Toro Rosso está vez no suscita interés ni por Jean-Eric Vergne ni porDaniil Kvyatsino por su fábrica, la STR3, que va a ser reconstruida desde cero, justo al lado de la antigua, en Faenza, y a partir de 2015 llevará el nombre de STR4.

Los de Franz Tost han anunciado orgullosos que queda apenas un año para poder mudar sus trabajos hacia este nuevo centro, un cambio que esperan que sea positivo para el equipo y su organización, sobre todo, por el espacio que ganan con este movimiento.

Los 7.500 metros de la nueva fábrica de la escudería italiana acogerán todos los departamentos de la misma: el diseño, la investigación y el desarrollo, la informática, el taller de trabajo, el montaje de los coches e incluso las relaciones públicas. Como novedad y para acercarse a la imagen que quiere dar este año el Gran Circo de híbrida a la par que benévola con el medio ambiente, una parte de la electricidad de este edificio se producirá in situ, gracias a un co-generador de metano.