Carlos Sainz no guarda muy buenos recuerdos del Gran Premio de Italia. El piloto madrileño no ha logrado sumar puntos en Monza desde su llegada a la Fórmula 1 y espera que su suerte en el trazado italiano cambie pronto. Sainz tiene motivos para ser positivo ya que el pasado fin de semana terminó décimo en Spa, una pista cuyas características son similares a Monza.

“Es un circuito que me gusta mucho. No diría que es mi favorito, pero está entre mis cinco preferidos. Es el templo de la velocidad, después de todo. No he podido lograr ningún buen resultado en Fórmula 1, pero estoy seguro de que ocurrirá un día, más tarde o más temprano”, declaró Sainz.

La atmósfera del Gran Premio es una de las mayores atracciones para los pilotos y Sainz no es una excepción. “Es un gran fin de semana y tengo que decir que una de las cosas que más disfruto son los aficionados italianos y su pasión. Parece que tengo muchos seguidores aquí e incluso tengo un club de fans. Es genial sentir tanto apoyo”, explicó el madrileño.

“La entrada al paddock siempre es especial y diferente a otros circuitos. Está absolutamente llena de aficionados pasionales que esperan a que los pilotos lleguen cada mañana. Esto significa que antes de entrar, tenemos que pararnos a firmar autógrafos unos cinco o diez minutos, lo que me da un buen impulso para comenzar el día”, añadió el piloto de Toro Rosso.

La cita italiana marca el final de la gira europea en el calendario de Fórmula 1. A partir de ahí, el Gran Circo se trasladará a Asia para disputar las próximas tres carreras antes de dirigirse a América. “Me gusta correr en Europa porque vamos a trazados históricos y los aficionados tienen mucha pasión. Pero viajar a otros países alrededor del mundo es algo que también me gusta mucho, ya que ves diferentes culturas. Uno de mis fines de semana favoritos fuera de Europa es el de Japón y no puedo esperar a volver allí”, admitió Sainz.