Daniel Ricciardo logró en el Gran Premio de Canadá de 2014 la primera victoria de su carrera deportiva en Fórmula 1. El piloto australiano llevó a su RB10 hacia el triunfo por delante de Nico Rosberg y de Sebastian Vettel en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal. Para recompensar a Ricciardo por su gran temporada, donde fue tercero en el mundial de pilotos, Red Bull le permitió quedarse el coche con el que ganó por primera vez.
Ahora, Ricciardo ha prestado sin fecha de devolución ese RB10 al Museo del Motor de Australia occidental. El piloto se trasladó a la localidad de Perth directamente desde Singapur para dar a conocer la última incorporación al museo, con la que espera inspirar a las futuras generaciones para convertirse en pilotos de carreras.
“Fue una temporada de gran avance para mí y tuve que pedir algunos favores. Uno de ellos fue si podía quedarme con el coche y el equipo estaba encantado de dármelo. Tiene el motor de Renault dentro y creo que normalmente no obtienes el propulsor para exposiciones como esta”, explicó Ricciardo en el acto de presentación del monoplaza.
“El coche ha estado principalmente en la fábrica de Red Bull, pero quería tenerlo en casa. Debo mucho a Perth y a Australia occidental porque aquí aprendemos a pilotar en karting y este es un bonito detalle. No es una réplica. No es falso. Es el vehículo real y espero que esto pueda motivar los sueños de los jóvenes”, añadió.
