Interlagos es siempre duro para los pilotos. La dirección en contra de las agujas del reloj empuja los músculos del cuello y sus muchos baches provocan dolor en la espalda, pero a los pilotos les encanta. Por otro lado a 800 metros por encima del nivel del mar, el circuito es uno de los más altos de la F1 y provoca algunos problemas para los motores. La poca presión atmosférica causa una reducción en la potencia del 10%.

Rubens Barrichello: "Brasil es para mi el mejor Gran Premio del año. Siempre se me pasa muy rápido e intento disfrutar cada segundo de ello. Me encanta el circuito, especialmente la curva Laranjinha con su doble ápice. Siempre es bueno para adelantar, y no espero algo diferente este año. Para una vuelta rápida necesitas una combinación de buenos frenos, tracción y potencia. Estoy esperando un buen final de temporada y acabar en los puntos".

Pastor Maldonado: "Será mi primera carrera en Brasil, pese a que he visitado el país anteriormente y me ha encantado. Será una carrera interesante para mí ya que es la más próxima a mi país, así que espero tener muchos aficionados venezolanos apoyándome. Me encanta el aspecto del circuito, y habiendo entrenando en el simulador, creo que es rápido y que me gustará".

Mark Gillan, jefe de motores de operaciones: "Como equipo, necesitamos tener un punto de inflexión respecto el test de Abu Dhabi y Brasil. Esperamos una temperatura alrededor de los 20º en el ambiente y 30º en el asfalto. Hay posibilidades de lluvia, y cuando es así, tiende a ser fuerte. El circuito de Interlagos es un clásico 2 en 1, con puestas a punto comprometidas entre las colinas y las curvas de media velocidad. El consumo y el efecto del combustible son bajos, así que no habrá mucha diferencia entre la cantidad del principio de carrera y del final. Tendremos los Pirelli medio y blandos, como en Abu Dhabi. También tendremos dos juegos de neumáticos secos para los entrenamientos del viernes".