Sólo queda una carrera, pero Vitaly Petrov no puede más y explota con una crítica a su escudería, algo que le está vetado: "Básicamente tenemos el mismo coche que cuando empezamos la temporada", asegura quejándose del nulo desarrollo de su escudería que, según él, ha propiciado resultados muy pobres. El problema es que el ruso tenía escrito en su contrato que no podría hacer críticas al equipo, y ahora ha incumplido su palabra.

El propio Vitaly lo reconoce: "Desgraciadamente, no puedo decir nada malo sobre el equipo; está escrito en mi contrato". Pero Vitaly parece cansado de no obtener los resultados merecidos y no poder hablar de ello. La ruptura de su silencio ha tenido lugar en la televisión rusa Rossiya 2, y podría traerle consecuencias para él: "Leed mis entrevistas: no critico al equipo que tantas veces ha perdido. ¿Cuánto hemos perdido en las paradas en boxes? ¿Cuánto hemos perdido con las estrategias? Puedo decir que por este tipo de cosas hemos perdido al menos diez carreras, si no más".

Para Petrov, parte de la culpa la tiene el innovador sistema de escapes delanteros, que ha obligado a una configuración del motor inusual, que a su vez ha atado las manos de los ingenieros en el desarrollo del monoplaza. Aunque el año comenzó muy bien con un podio en Australia, los buenos resultados no continuaron: "Desde luego que el primer podio fue alentador. Desgraciadamente no puedo decir en una entrevista que hemos perdido por las malas paradas en boxes, o algo así. Sigo sin poder hablar, pero al mismo tiempo no puedo seguir callado; bastante lo he hecho ya".

Ahora que ha roto su silencio, Petrov no sabe qué pasará con él: "Esto es Fórmula 1, es un negocio. Mira la cola de pilotos que hay a la puerta de Williams; afortunadamente yo no estoy en ella", aclara el ruso. "Creo que está bastante claro; tengo un contrato, pero incluso Ferrari invitó al campeón mundial Kimi Räikkönen a abandonar la Fórmula 1 por cierta cantidad. Es un mundo en el que todo es posible; será difícil oponerse si quieren echar a alguien".