El Gran Premio de Mónaco nos ha dejado una imagen poco habitual en la ceremonia de podio. Por primera vez desde el Gran Premio de España 2016, ningún piloto de Mercedes ha ocupado alguno de los puestos de privilegio; lo que demuestra la igualdad que poco a poco se está recobrando entre los equipos punteros.

Hace poco más de un año, Lewis Hamilton y Nico Rosberg protagonizaban una de las imágenes de la pasada temporada, cuando ambos se accidentaban tras darse la salida del GP de España, un hecho que brindó la victoria a un Max Verstappen que en esa carrera debutaba con Red Bull tras su paso por Toro Rosso.

Sin embargo, en esta ocasión ambos Mercedes consiguieron terminar la prueba, aunque Valtteri Bottas no pudo superar, finalmente, a Daniel Ricciardo, por lo que tuvo que conformarse con el cuarto lugar.

Por su parte, Lewis Hamilton termino en séptimo lugar; posiblemente, el británico podría haber conseguido un resultado más positivo de no haber sufrido problemas en la clasificación del sábado, por lo que Mercedes vivió una de sus carreras más extrañas de los últimos años.