La vuelta de la Fórmula 1 al Red Bull Ring, antes llamado A1 Ring, en Austria supuso todo un éxito en asistencia. Sin embargo, tal y como ha admitido el Dr. Helmut Marko, las ventas están siendo difíciles esta campaña y Red Bull está haciendo importantes esfuerzos para que la afición acuda a las gradas del circuito, con descuentos e incluyendo las entradas en paquetes de turismo a Viena.

Para Marko, esto podría deberse a que la afición habría quedado desencantada el pasado año con el sonido de los motores y a que las regulaciones hacen muy difícil diferenciar la buena labor de los pilotos. El asesor de la escudería de las bebidas energéticas ha aprovechado, por tanto, para arremeter contra un sistema que, en su opinión, debería cambiar.

"Tenemos los mismos problemas que todos los organizadores. Hay una falta de sonido en los motores, pero eso no es todo. Los coches son como salidos de un juego de Playstation. Los pilotos terminan y no tienen las mejillas rojas", ha señalado asegurando que "es demasiado fácil conducir". Esto, según Marko, provoca que haya diferencias muy pequeñas entre un buen piloto y otro que no lo es tanto. "Si pintáramos nuestro coche de rojo a mucha gente le costaría encontrar diferencias", ha rematado.

Además, también ha aprovechado para criticar los nuevos motores, implantados desde el pasado año, de los que asegura que "no son apropiados para la Fórmula 1" y que, además, "al ser tan difíciles y complejos no se podrán implantar en los coches de calle". Pese a todo, no cree que éste sea el mayor problema de la Fórmula 1 actual, pues afirma que si esto cambiase, aparecería algo que diese comienzo a una nueva espiral. "Necesitamos más libertad", ha sentenciado.

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