El cambio de los V8 a los V6 en 2014 no pondrá en peligro la continuidad de ningún fabricante. Así lo ha asegurado Mark Gallagher, director de Cosworth, que en los últimos meses ha visto como su abanico de clientes se ha reducido a la mitad. No obstante, ni el hecho de que Lotus y Williams se hayan pasado a Renault, ni los altos costes de desarrollo de los nuevos propulsores (35 millones de euros) pondrán en peligro el futuro del único fabricante independiente de la F1, gracias a los esfuerzos de la FOTA.

Gallagher ha revelado que la Asociación de Equipos de la Fórmula Uno asignará un número determinado de clientes a cada fabricante. "La FOTA se ha comprometido a trabajar con los cuatro fabricantes actuales para asegurar una buena distribución de los clientes", dijo en declaraciones a Manipe F1. "Obviamente, tendremos clientes más allá de 2014; Los equipos y los fabricantes tendrán que negociar sus posiciones".

Cosworth ha estado presente en la F1 de manera casi ininterrumpida desde 1963, y pide al resto de fabricantes y equipos que permitan que otros fabricantes puedan entrar al deporte. "Ha de haber una mayor sensibilidad a la hora de dejar entrar a nuevos competidores. Si alguien con credibilidad quiere, nosotros, Ferrari, Mercedes y Renault lo aceptaremos".

"Lo que está absolutamente aceptado por todos los equipos de F1, por los tres fabricantes, por la FIA y por la FOM es que Cosworth debe seguir en la F1 porque somos una opción para los equipos que han perdido el contrato con su motorista. Creo que es una de las funciones más importantes que cumplimos".

"Dios no lo quiera, pero si Red Bull se despertara mañana y decidiera que ya no les gusta el color de los motores Renault, saben que podrían llamarnos, venir a hablar con nosotros en Northampton y que les daríamos un motor competitivo".

La noticia de que la FOTA se comprometerá a asegurar un número determinado de clientes por cada motorista es una buena noticia para la compañía de Craig Pollock, PURE, que desembarcará en la categoría reina en 2014.

"La repartición lógica sería: Mercedes tendría a su propio equipo y a otro, Renault querría suministrar a cuatro, Ferrari tendría a su propio equipo y a otro, lo que hace un total de ocho equipos", dijo Pollock. "Quedarían cuatro equipos, que podrían ser dos para Cosworth y dos para nosotros".