Corría la vuelta 19 de carrera cuando el director de la misma anunció la marcha del coche de seguridad, el segundo de la prueba. El Mercedes AMG apagó las luces y Hamilton ralentizó la marcha para generar espacio, algo que el reglamento permite. Vettel, muy pegado al británico, no frena a tiempo y le embiste. A continuación y de forma indefendible, se pone en paralelo de Hamilton y le embiste lateralmente.

La defensa de Vettel, que durante la carrera se limitó a preguntar qué acción antideportiva había cometido, negando la mayor, se centró en quitar importancia a la embestida lateral y a quejarse por el ‘brake-test’ de Hamilton, dando a entender que su intención era provocar que lo embistieran. Vettel, ante los periodistas, pidió sanción para la acción ‘sucia’ de Hamilton.

Sin embargo, dirección de carrera ha tumbado de un plumazo el argumento de Vettel. Y aunque durante la misma no se hizo pública ninguna investigación, los comisarios la llevaron a cabo, requiriendo telemetría a Mercedes así como las pruebas visuales, ha informado Jon Noble para Motorsport.

Tras analizar los datos, la FIA determina que Hamilton no accionó de más sus frenos, no hizo ‘brake-test’ y además añade que se comportó de la misma forma en los tres periodos de coche de seguridad, tirando la pelota hacia el tejado de Vettel, que por lo tanto es señalado culpable de embestir a Hamilton tanto por detrás como lateralmente.