El tema económico ha sido siempre una cuestión candente en la Fórmula 1, algo que se ha acrecentado en los últimos años ante las improductivas modificaciones que se han realizado para reconducir la maltrecha situación económica.

Uno de los nuevos miembros del Gran Circo, el americano Gene Haas, se ha mostrado algo temeroso por los pasos que pueda dar en la competición ya que no entiende el rumbo que se ha tomando en los últimos años, con una reducción de costes que ha llevado a los equipos a gastar más dinero que antes.

"Siempre están cambiando las reglas para reducir costes, pero cada vez que intentan ahorrar, gastan más dinero. Creo que la F1 se supone que ha de ser pináculo de la excelencia del automovilismo y todas esas restricciones no estoy seguro de a quién benefician. Quizás a los equipos pequeños, quienes están tratando de ahorrar costes, pero empujar al límite es de lo que realmente se trata. Desde el área de la aerodinámica, hay cada vez menos pruebas, pero eso empuja a los equipos a gastar dinero en cualquier otro lugar", ha apuntado.

De la misma opinión es Ron Dennis, CEO de McLaren, quien ante la complicada situación que atraviesa su equipo apenas tenía posibilidades de reconducir la situación por la falta de test: "Creo que la frustración que tengo con las regulaciones es que se crearon para reducir costes, pero los han incrementado porque el precio de conseguir fiabilidad es interminable. Me gusta probar, me gustaría tener libertad en los túneles del viento, en CFD, porque cuando no eres competitivo tienes que desarrollar tu conjunto, y por el momento las regulaciones son excesivamente contractivas