Eric Boullier estrenaba el nuevo cargo en Melbourne –llega a Woking después de una larga etapa en Lotus, se le fichó para sustituir a Martin Whitmarsh después de una de las peores temporadas de la historia del equipo de Woking–, pero el centro de todas las miradas era Ron Dennis, que volvía al paddock de la Fórmula 1 para rescatar a su equipo después de "perder el rumbo" el año pasado. A pesar de su presencia, impactó que no fuera uniformado. Dennis explicó, según el Daily Mail, que "no estaría en el muro".

A pesar de esto, Dennis apareció bastantes veces en el muro de McLaren, supuestamente para aportar información a Boullier. No obstante, el francés se ha defendido diciendo que sabe perfectamente lo que tiene que hacer y no necesita a nadie que le guie. "No me iba diciendo lo que tenía que hacer. Me visitó un par de veces", insistió al diario The Telegraph.

El británico explicó que esta temporada, simplemente, sería un mero espectador más. "Soy piloto, así que la idea de no entender y contribuir no va conmigo. Cuando observas algo, es bueno decir '¿Por qué no esto o por qué no lo otro?'", agregó Dennis.

La primera carrera de la temporada de Kevin Magnussen dejó con la boca abierta a más de uno y otro debutante en la Fórmula 1, Daniil Kvyat, sorprendió enormemente. El presidente honorario de Mercedes, Niki Lauda, quedó fascinado de estos grandes talentos. "Estos chicos son, ante todo, enormes talentos. Son como mis hijos, que con cuatro años son mejores que yo en los juegos de ordenador", sonrió el austríaco.