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Semanas antes de que tuviéramos ocasión de probar el Hyundai Ioniq 6 por la Ruta 66 (de ello daremos cuenta más adelante), lo hicimos por nuestro habitual recorrido de pruebas por Madrid para comprobar cómo se las gasta. Y no estuvo sólo, ya que el BMW i4 Gran Coupé lo acompañó durante el periplo de kilómetros por la capital y alrededores. Con ambos compartimos la experiencia de buscar entre las aplicaciones de turno para dar con puntos de carga libres y aplicamos ‘exhaustivos’ controles de las autonomías para no gastar más de la cuenta. Y eso que hablamos de coches que permiten un uso más real que otros con autonomías que rondan los 500 kilómetros, cifra que empieza a ser fundamental para romper la barrera psicológica a la hora de dar el salto a los coches eléctricos.
Ambas marcas han entrado de lleno en el universo de las berlinas eléctricas con estos dos vehículos. Mientras que BMW sí sigue ofreciendo tres volúmenes tradicionales (caso de los Serie 3, Serie 4 y Serie 5, todos ellos con motores gasolina y diésel), el caso de Hyundai es radicalmente distinto porque para poder conducir una, has de pasarte a la familia cero emisiones Ioniq. Atrás quedaron los Accent cinco puertas, Elantra, Sonata e, incluso, Grandeur, con propulsores de combustión. Coches, a fin de cuentas, de gama baja-media que han desaparecido del pensamiento de los directivos. Hoy, si quieres una, debe ser eléctrica y de precio alto.
Ficha técnica de los BMW i4 Gran Coupé y Hyundai Ioniq 6
- Largo: BMW, 4,78 m; Hyundai, 4,85 m
- Ancho: BMW, 1,85 m; Hyundai, 1,88 m
- Alto: BMW, 1,44 m; Hyundai, 1,49 m
- Batalla: BMW, 2,85 m; Hyundai, 2,95 m
- Maletero: BMW, 470 l – 1.290 l; Hyundai, 45 l delante + 401 l – N.D.
- Peso: BMW, 2.065 kg; Hyundai, 1.985 kg
- Motor eléctrico: BMW, 286 CV; Hyundai, 228 CV
- Par: BMW, 400 Nm; Hyundai, 350 Nm
- Autonomía: BMW, 482 km; Hyundai, 614 km
- Aceleración 0 a 100 km/h: BMW, 6,0 s; Hyundai 7,4 s
- Velocidad máxima: BMW, 190 km/h; Hyundai, 185 km/h
- Consumo energético: BMW, 15,8 kWh; Hyundai, 14,3 kWh
- Etiqueta medioambiental: 0
- Emisiones C02: 0 g/km
- Precio: Ioniq 6 desde 58.010 euros, i4 Gran Coupé desde 57.350 euros
BMW i4 Gran Coupe vs Hyundai Ioniq 6 - fotos
Introducción a los BMW i4 Gran Coupé y Hyundai Ioniq 6
Hyundai ha roto esquemas con su nueva familia Ioniq. El primer modelo de esta familia fue un rival para el Toyota Prius y ya cuenta con dos modelos plenos a los que se sumarán próximamente más carrocerías. En el caso del 6 que nos ocupa, se trata de una berlina revolucionaria de aspecto, que mezcla rasgos futuristas y clásicos en una línea coupé que hacen que su silueta nada tenga que ver con la del 5 ¡ni con nada en el mercado de las berlinas! Cuenta con parrilla activa (está en la parte inferior y son dos tapitas que se abren para la refrigeración), unos voladizos muy cortos y una trasera que recuerda a los ‘nueveonce’ de Porsche por la forma de los faros y la de los dobles alerones.
Precisamente éstos, junto a otras soluciones, como unos bajos totalmente carenados, la ocultación de las manetas en marcha y las llantas carenadas, dan como resultado un Cx de sólo 0,21, un dato que ayuda a que el Hyundai sea más eficiente al final de la jornada, como veremos más adelante.
La saga i de BMW, en cambio, es más amplia tras la llegada de los i7 e i5, ambas berlinas de lujo (curioso). En el caso del i4 Gran Coupé, está desarrollado junto a las versiones ‘normales’ del Serie 4 Gran Coupé. Esto quiere decir que su concepción no es igual a la del Hyundai, cuya plataforma es nueva y exclusiva para coches eléctricos. El i4 compartió creación con sus hermanos de combustión, de ahí que, a simple vista, sea prácticamente calcado a éstos y se diferencie en pequeños elementos, como los detalles en azul claro, logos y, cómo no, la parrilla cerrada. En general, el i4 es un auténtico BMW, aunque no queme gasolina.
Habitabilidad de los i4 Gran Coupé e Ioniq 6
El Hyundai ofrece uno de los habitáculos más prácticos y espaciosos de su segmento. Los 10 centímetros más de batalla que tiene se notan y mucho en las plazas traseras. Éstas, además, cuentan con suelo plano y no hay túnel de transmisión de por medio, como sí hay en su competidor precisamente por compartir plataforma con los Serie 4 y Serie 3. En el Ioniq 6, las piernas de los pasajeros van bastante flexionadas porque la banqueta es baja y lamentablemente no podrán meter los pies bajo el asiento como sí sucede en el BMW. En éste la cota de altura no es tan buena y obliga a los acompañantes más bajos a recostarse en el asiento para viajar más cómodos, siempre que puedan. Y lo de viajar tres, como que no debido a una anchura significativamente inferior. La visibilidad del Gran Coupé también es menor por unas puertas pequeñas y unas ventanillas minúsculas, cosa opuesta a lo que vemos en el Hyundai, cuyas puertas son más grandes, por lo que entrar/salir de estas plazas es más cómodo en el coreano.
En cuanto a maleteros, aquí el BMW gana la partida por dos cosas: la primera, tiene un portón de verdad que permite cargar maletas y compra sin problemas y, segundo, ofrece mayor volumen. El Ioniq juega la baza de tener un segundo cofre que se sitúa en el vano motor; se trata de un compartimento de 45 litros en el que perfectamente se pueden dejar los cables de carga, alguna herramienta y el típico kit de lavado que solemos tener (trapos, abrillantadores, espumas…).
Y es la única victoria que se permite el alemán en cuanto a espacio interior. En habitabilidad, el i4 no es tan sobresaliente como su rival, aunque hay que decir que ofrece un enfoque bien distinto. ¿Y cuál es? El deportivo. El ambiente delante es típicamente BMW: todo está a mano, piernas estiradas, culo más cerca del suelo y un asiento que es una gozada por lo bien que recoge el cuerpo, aunque esa reducida libertad de movimientos puede que no sea del agrado de muchos conductores.
Prueba de conducción: i4 Gran Coupé vs Ioniq 6
A pesar de tener enfoques parecidos, como dimensiones y concepto, cada uno apuesta por atraer a un tipo de cliente. El Hyundai apunta directamente al tecnoadicto y a todo aquel que desea tener lo nuevo, mientras que el del BMW sabe perfectamente que está comprando deportividad, aunque sea eléctrica. Bajo esa carrocería que deslumbra allá por donde va, el Ioniq 6 es un coche agradable de usar. Sus mandos son suaves y la aceleración es bastante más progresiva que la de su rival, ojo, teniendo 60 CV menos de potencia, que es mucha la diferencia.
El conductor viaja más bajo y tendido de lo que cabría esperar y la suspensión, aunque firme, no es nada incómoda pues siempre es más confortable que la de su competidor, como bien damos cuenta por una carretera ‘rota’ de la sierra. Se trata de un coche estrictamente de propulsión, con el motor colocado sobre el eje posterior. A pesar de ello, es bastante civilizado y no suele revelarse de atrás, y si lo hace, por ejemplo, al acelerar antes en una curva, todo vuelve a su ser mucho antes de lo que imaginas gracias a la magia de la electrónica.
El BMW es otro rollo. Sus aceleraciones se saldan con caballitos del eje delantero ¡y eso que vamos con el programa Eco Pro! En caso de activar Sport, las sacudidas son todavía más violentas, con cierto coletazo de las ruedas traseras, que también son las encargadas de recibir, en este caso, los 400 Nm de par de su propulsor. Nuestro consejo es que des Biodramina a los pasajeros porque la van a necesitar… Incluso puede que la tengas que tomar tú. Lo cierto es que el Gran Coupé es un coche vivo de reacciones, preciso, directo. Se nota su origen compartido con otros BMW, de ahí que tenga una agilidad asombrosa a pesar de dispararse en báscula por encima de las dos toneladas en orden de marcha. Pero no las aparenta; las camufla magistralmente.
Es cierto que, en nuestra ocasión, el coche de pruebas lleva el paquete deportivo que endurece la suspensión, cosa que ayuda en un vehículo como éste, grande y pesado. Si te preocupaba la electromovilidad de BMW, debes estar tranquilo porque respeta fielmente los principios sobre los que se fabrican todos sus coches de combustión.
Partiendo de la base que el BMW tiene ese enfoque deportivo y el Hyundai es más relajado, ¿quiere decir que el alemán gasta más electricidad que el coreano? Efectivamente. El consumo es el último punto de distanciamiento entre ambos. Mientras que el Hyundai permite hacer medias de 13-14 kWh ¡e incluso menos!, el BMW gasta más en cualquier circunstancia. Esto quiere decir que la autonomía real del Hyundai está, como mínimo, en 400 kilómetros (su regeneración en ciudad permite estirarla hasta la barrera de los 480 kilómetros). Y la del BMW, es bastante difícil que llegue a los 400, al menos, durante nuestras jornadas de pruebas. Pero recuerda: es más potente, tiene unas ruedas más grandes y pesa casi 100 kilos más que el Hyundai.
Precio y equipamiento de los BMW i4 Gran Coupé y Hyundai Ioniq 6
Para nuestra comparativa, nos decantamos por las versiones intermedias de ambos vehículos, que son las más interesantes por su relación precio-autonomía. Recordemos que el Hyundai Ioniq 6 está a la venta con dos versiones de batería y tres de potencia (151 CV y 53 kWh de batería; 228 CV y 77 kWh y 325 CV y 77 kWh) al igual que el BMW (286 CV y pila de 70,2 kWh, 340 CV y 83,9 kWh y 544 CV y 83,9 kWh). Los precios que aparecen a continuación son de tarifa correspondientes a agosto de 2023 y pueden bajar entre 7.000 y 8.500 euros en el caso de adherirse al Plan Moves III y recurrir a financiación.
- BMW i4 Gran Coupé eDrive35, 57.350 euros
- Hyundai Ioniq 6 Star 168 kW 77 kWh de batería RWD, desde 58.010 euros
El BMW i4 Gran Coupé tiene un acabado base que se puede ir personalizando a base de extras, como es habitual. Totalmente recomendables son los paquetes M Sport (2.500 euros) o M Sport Pro (2.050 euros) que ayudan a que la imagen del coche sea más atractiva, si bien hay otros kits disponibles. De serie viene con bomba de calor, faros led básicos, climatizador, cámara de marcha atrás, control de crucero con función frenada, volante y asientos deportivos, portón automático…
Por su parte, el Ioniq 6 168 kW 77 kWh sólo se vende con el acabado Star. Incluye freno de mano eléctrico, airbag central delantero, faros led matriciales, llantas de 18 pulgadas, climatizador bizona, Head Up Display, aviso de ángulo muerto activo, reconocimiento de señales, sensores de aparcamiento delantero y trasero, cargador inalámbrico, cámara posterior, mantenimiento en el carril…
Valoraciones
A favor del BMW i4 Gran Coupé: aceleración bestial en cualquier modo, precisión en el guiado, tacto general típico BMW, sistema multimedia completísimo.
En contra del BMW i4 Gran Coupé: autonomía real inferior a 400 kilómetros, precio de venta con extras, plazas traseras pequeñas incluso para niños.
A favor del Hyundai Ioniq 6: diseño diferenciador, calidad percibida alta, espacio en las plazas traseras, autonomía si se conduce de forma tranquila, multimedia.
En contra del Ioniq 6: precio de venta elevado, volumen del maletero pequeño teniendo en cuenta las dimensiones del coche, visibilidad trasera.
