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Quien viva en la capital o haya pasado parte del verano aquí, sabrá que cualquier plan es bueno para librarse de los 38,5 grados que, por ejemplo, marcó ayer el termómetro en el centro de la ciudad. Los 25 grados de La Pinilla están bien. Así que con la ‘excusa’ de probar lo último de BMW, programamos una breve e intensa escapada a Segovia, una aventura en la que reunimos en un mismo escenario tres coches con 1.600 CV de potencia conjunta con un valor, en suma, de más de 400.000 euros.
90 minutos por la A1 y carretera secundaria (obvio para el tipo de coche que llevamos) se pasan en un santiamén si vas con un XM, y no precisamente en un Citroën, del que también estamos enamorados en CarandDriver. Hablamos del BMW XM, con su extravagante diseño, sus desproporcionadas medidas (5,11 metros de largo, dos de ancho y 1,75 de alto) y una motorización PHEV de 653 CV.
El BMW XM es lo más parecido a conducir una nave espacial. Habíamos sentido ese nivel de ‘acoso’ por las miradas de otros conductores en coches deportivos de verdad, con aspecto coupé, pero no en un SUV. El XM es tan particular que cuenta ya con legiones de seguidores y de detractores. Y es normal. Sus formas particulares no gustan a todo el mundo, pero sí a quien tiene en su cuenta dinero suficiente para comprar y mantener un coche diferente. El XM tiene un PVP de partida en España de 179.700 euros y en esa cifra se vende diseño, tecnología y lujo. Del diseño no te vamos a hablar más, pero sí de los otros dos aspectos. Circular con este coche es como teletransportarse al futuro, por la presentación propia del producto y todo un séquito de sonidos creados por el mago hollywoodiense Hans Zimmer, autor de BSO como las de “El Rey León”, “Gladiator” y “El Príncipe de Egipto”.
BMW XM: un todocamino de otro planeta
Acceder al interior del XM requiere literalmente subirse, como en los auténticos TT. Es alto. Pero el XM no es amigo de las pistas, entre otros, por un peso de 2,8 toneladas y unas llantas que, en el caso de la versión probada, son de ¡23 pulgadas! Hasta la más mínima china es un problema para este gigantón, aunque como imaginarás, si la calzada está sucia no se nota en el interior por la forma que tiene de pisar. El habitáculo es realmente exclusivo, en el que todo está bien presentado y hecho, con detalles como un airbag tras la gran pantalla doble del cuadro de mandos y el multimedia (se llama Curved Display), el cuero vintage Coffe Brown de parte del salpicadero y el techo con prismas tridimensionales.
A juego, el coche viene con unos cojines detrás y una mochila para el cargador. Porque, por si no lo sabías, el XM es un híbrido enchufable que cuenta con un V8 de 489 CV que suena a gloria bendita cuando aceleras a fondo y un eléctrico de 197 CV. La batería de 25,7 kWh le permite rodar hasta 140 km/h en eléctrico y alcanzar una autonomía de unos 80 kilómetros, al menos, en la teoría.
Durante nuestra breve toma de contacto, el XM ha rodado prácticamente siempre en eléctrico; una pena para los sentidos. Si quieres que el motor V8 funcione, debes pisar a fondo con todas tus fuerzas o bien activar la función híbrida, que da prioridad a este bloque. En cuanto a dinamismo, el XM sorprende por una agilidad prácticamente impropia de un coche así, que crees va a ir más lento y torpe.
Y eso es gracias al tren de rodaje M Professional adaptativo, que incluye amortiguadores controlados electrónicamente y estabilización activa del balanceo gracias a unos motores eléctricos de 48 V. También a otros artilugios, como la dirección activa integral, que también forma parte del equipamiento de serie, la tracción integral M xDrive y el diferencial M Sport.
M3 Touring y M2, los siguientes de la lista
Adentrarse en el universo M3 es hacerlo en la deportividad entendida como tal. El coche va bajo, el propulsor de seis cilindros suena a música celestial cuando sube de vueltas y tiene un comportamiento sensacional, de auténtico deportivo. El M3 Touring (124.000 euros) es el primer M3 con carrocería familiar de la historia demandado por aficionados y periodistas desde hace años. Y como hay que vender cuanto más mejor, BMW ha hecho caso a las peticiones de todos nosotros.
El M3 Touring es idéntico en todo al M3 berlina, aunque el diseño de su carrocería hace que varíen algunas cotas exteriores, como el largo (es 7 milímetros más grande) y el alto (1,2 centímetros). Es un coche tremendamente bello y transmite radicalidad por las formas de sus paragolpes y las llantas. En esta ocasión, monta unos bacquets que sujetan el cuerpo como correa a perro. No te mueves. Además de inmovilizarnos, son bonitos y cuentan con una estructura de carbono que dan un aire racing al interior bestial.
Eso se combina con unas plazas traseras prácticas y un maletero de 500 litros ampliable a 1.500 litros en el caso de abatir asientos. Por si tienes que hacer una pequeña mudanza lo más rápido posible porque el M3, con sus 510 CV, la tracción integral y el cambio de ocho marchas y convertidor de par, es un auténtico supercar que sobresale por la finura que tiene en la aceleración, así como por la capacidad de tracción, incluso en curvas cerradas.
La última parte de la ruta, la más tranquila, la de la vuelta al infierno de Madrid, la hacemos con el M más pequeño y barato del momento. El M2 (a partir de 91.250 euros, sea manual o automático) demuestra que no es el giracuellos del M3 Touring y del XM, como le sucedía al anterior, del que se vendieron 60.000 unidades. Pero el aficionado sabe lo que tiene ante sí y se queda mirándolo pensando “qué suerte la tuya”. Como buen mexicano que es (se fabrica en el país azteca), tiene ese puntito picante que da la propulsión. Pero al utilizar el chasis del Serie 3 y del Serie 4, la ganancia de comodidad es lo más significativo en esta segunda generación. Hacer kilómetros con el M2 no trae mayores problemas de confort que hacerlo en un Serie 2 220i de 184 CV. Pero basta un acelerón para que todo cambie. Sus seis cilindros en línea con 460 CV empujan con mucha mala leche desde 2.650 vueltas a 5.870 revoluciones, margen en el que están disponibles los 550 Nm de par.
Pese a ese relativo confort que transmite, el M2 Acelera de 0 a 100 en 4,1 segundos y tiene una punta de 250 km/h, aunque si el cliente monta el M Driver’s Package, la velocidad máxima sube hasta 285 km/h. Un auténtico misil que se ha puesto a punto en Nürburgring e incluye suspensión M adaptativa y dirección M de serie. No obstante, el M2 saca a relucir el supercar que lleva dentro con opciones como los frenos M Compound con dos ajustes, el M Traction Control con 10 posiciones, la posibilidad de quitar el reposacabezas para que el conductor utilice casco y la posibilidad de elegir entre unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4S y unos Pilot Sport Cup 4 diseñados para circuito.
BMW M, de récord en récord y lo que está por venir
La división deportiva de BMW goza de un éxito planetario y prueba de ello es que está lanzando nuevos modelos, como los tres de los que te hablamos en este artículo, y lo que está por venir, ahora que se ha confirmado que el M5 tendrá versión Touring a imagen y semejanza del M3 Touring.
En 2022, BMW M vendió en todo el mundo 177.257 unidades, un 8,4% más que en 2021, un dato muy importante y que puso el broche de oro al 50 aniversario de ésta. De todas ellas, 1.303 se comercializaron en España, un dato pequeño si se compara con otros mercados, pero también positivo, ya que aumentó un 4,2% frente a las matriculaciones del año anterior.
Gama M BMW - fotos
