En el garaje de la redacción hay aparcados una berlina alemana, un utilitario híbrido japonés, un compacto coreano… y él. A pesar de la oscuridad, el color verde chillón destaca sobremanera, aun estando al fondo del parking, en el sitio menos iluminado. Pero es el que más brilla. Pocos coches del mercado tienen el atractivo del Puma ST, del que te tienes que olvidar que es un SUV a pesar de que la distancia al suelo es superior a la del Fiesta y es más grande y capaz que éste. Pero es que, al tener el interior del Fiesta y a nivel mecánico, ser prácticamente calcado al Fiesta, creemos estar en éste y no en el Puma, aunque el asiento vaya más alto. Vaya lío, ¿no? Lo explicamos mejor.
El Puma ST viene a ser la antítesis de los todocaminos, vehículos, en líneas generales, más torpes que los turismos al uso, más bajos y ligeros. Este Ford, bendecido por el departamento Performance, es ágil, divertido y tiene un paso por curva realmente veloz, próximo al de un GTI. Para lograr ese nivel, esta versión cuenta con numerosos cambios en el chasis, además de una estética que, como ves en las imágenes, es realmente fiera.
¿Qué hace tan particular al Puma?
A nivel técnico, la barra estabilizadora trasera es nueva (los Puma normales no la llevan), la delantera es más gruesa y la suspensión es bastante más firme; la dirección tiene menos desmultiplicación que un Puma ST-Line y los frenos cuentan con discos de 325 milímetros delante y 271 milímetros detrás con pinzas flotantes en los dos ejes, curiosamente, más grandes que los del Fiesta ST, a pesar de que la diferencia de peso entre ambos no llega ni a los 80 kilos.
Y como elemento exclusivo de esta poderosa versión, la joya de la corona, un propulsor 1.5 EcoBoost de tres cilindros y 200 caballos que es una auténtica ma-ra-vi-lla por cómo funciona y con el que acabarán tus prejuicios sobre este tipo de mecánicas…
Alegre de respuestas
El Puma ST recuerda y mucho a SUV deportivos más grandes y caros, como los Cupra Formentor o VW T-Roc R. El Puma normal ya es un coche que sorprende por su buen rendimiento en el día a día y el ST potencia ese lado de forma magistral. De primeras, cuando tu cuerpo descansa sobre el asiento Recaro, sabes que aquí es imposible ir despacio.
Segundo, cuando arrancas, el escape doble comienza con su melodía, un ‘po-po-po’ bastante grave y estimulante, un sonido embriagador que se potencia con cada uno de los acelerones en parado. Y tercero, cuando giras el volante, con 2,1 vueltas entre topes, aprecias que el tacto es del agrado de todo petrolhead. Sí, el Puma ST es un coche creado para disfrutar.
Cierto que, en una conducción tranquila, te permite ir solo al trabajo o a la compra o hacer una escapada con la familia sin ninguna incomodidad de por medio (su maletero es de lo mejor), pero esto ya lo hace un Puma EcoBoost de 155 caballos.
El ST es salvaje, quiere guerra. Corta a 7.000 revoluciones en segunda ¡a 100 por hora!, y en tercera, hace lo mismo a 140 kilómetros/hora. El motor es tremendamente elástico, y la transmisión manual de recorridos cortos, una delicia por manejo y ubicación ya que queda literalmente a mano. Un propulsor que delata que es tricilíndrico únicamente cuando aceleramos a fondo, tal y como pasa en el Toyota GR Yaris.
En curvas, gracias al diferencial de deslizamiento limitado, que es opcional, el morro del coche entra sin rechistar, sin que tengamos que lidiar apenas con el subviraje. Además, en los apoyos más fuertes, la parte trasera queda en vilo, como flotando; si esto sucede, estate tranquilo, la zaga es muy fiel y permite redondear la curva sin el más mínimo problema. La amortiguación también es responsable del buen comportamiento de este ST, ya que minimiza los cabeceos de este supertodocamino gracias al conjunto muelle/amortiguador endurecido del eje delantero. Tampoco hay que menospreciar a los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, que tienen parte de la ‘culpa’ de la eficacia dinámica del Puma. Aunque, para nosotros, el elemento estrella de este Ford es la dirección. Fina, precisa, poco asistida… te gana desde el primer instante que la manejas.
Todas estas sensaciones las tenemos con el modo de conducción Sport, aunque existe uno todavía más racing: Circuit. Con éste, además de configurar todos los parámetros para lograr las máximas prestaciones, desactiva automáticamente el control de tracción y el de estabilidad se vuelve más permisivo, aunque se puede apagar por completo si así lo deseas. Eco es únicamente recomendable para días de lluvia o tramos en mal estado de conservación, también si quieres reducir el consumo de combustible al ‘capar’ la caballería.
A la hora de frenar, nueva y agradable sorpresa, pues el equipo de frenos del que te hablábamos más atrás casa a la perfección con el potencial del Puma.
De hecho, destacamos dos puntos: una notable resistencia a la fatiga tras uso intenso en carretera de montaña y una gran fuerza de detención, que se produce desde el mismo momento que dejamos caer el pie en el pedal.
Precio del Ford Puma ST y valoración
Por todo lo que acabas de leer, creemos que el Puma ST es uno de los todocaminos deportivos más excitantes que ha pasado por nuestras sin necesidad de tener que desembolsar una gran suma de dinero, y eso que este Ford tampoco es barato al ser unos 4.000 euros más caro que el Fiesta ST. El precio de tarifa actualmente es de 34.306 euros y, como te dijimos, trae de serie un completo equipamiento, como las llantas de 19 pulgadas y los asientos Recaro tapizados parcialmente en cuero, al igual que el sistema multimedia, del que siempre hablamos maravillas por lo bien que funciona, aunque agradeceríamos que la pantalla de ocho pulgadas estuviera desplazada hacia dentro unos centímetros para verla mejor.
Del exterior, apuntar que el único tono incluido en el precio es el blanco, por lo que los seis restantes disponibles tienen sobrecoste, siendo el más caro el Gris Matter, una especie de gris nardó de Audi, y el Verde Mean de esta unidad, ambos por 1.299 euros.
Y, por último, un consejo: de los ocho únicos extras que existen actualmente, recomendamos montar el pack Performance por 1.143 euros, que añade diferencial de deslizamiento limitado, control de arranque en pendientes, Launch Control y luces indicadoras del cambio, cual Fórmula 1. Y ya puestos, añade el techo panorámico por 1.039 euros y el paquete parking (260 euros), que incluye sensores delanteros, cámara de marcha atrás y sistema de aparcamiento asistido. Así consigues tener un Puma ST tan chulo y original como el de nuestra prueba.
A favor: Preparación Ford Performance. Tacto del volante. Trabajo del autoblocante. Diversión garantizada.
En contra: Precio. Consumo de combustible a ritmos alegres. Posición muy vertical de la pantalla del sistema multimedia.
Ficha técnica del Ford Puma ST
-Longitud: 4,22 metros
-Anchura: 1,80 metros
-Altura: 1,53 metros
-Batalla: 2,58 metros
-Peso: 1.360 kilos
-Maletero: 456 litros – 1.216 litros
-Motorización: Gasolina 4 Cilindros Turbo 16V
-Transmisión: Delantera/Manual 6 velocidades
-Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,7 segundos
-Velocidad máxima: 220 kilómetros/hora
-Consumo WLTP: 6,8 litros a los 100
-Emisiones: 155 gramos/C02 por kilómetro
-Etiqueta DGT: C
-Precio: desde 34.306 euros.
