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El Citroën C5 Aircross es uno de los SUV que más cuida a sus pasajeros y lo hace por su puesta a punto. A pesar de estar emparentado con el Peugeot 3008, el Citroën tiene una forma de comportarse mucho más relajada debido, entre otras cosas, a la suspensión. Los amortiguadores progresivos hidráulicos del Citroën hacen que el todocamino francés sea muy confortable y nos trate con mimo. Una sensación que recordábamos de nuestros primeros kilómetros a sus mandos y que recuperamos ahora que volvemos a conducir un C5 Aircross con una configuración mecánica inédita ya que, ahora, el propulsor gasolina Puretech de 130 caballos puede asociarse opcionalmente a una caja de cambios automática.
Más comodidad (todavía)
Para probarlo a fondo, hemos llevado al nuevo C5 Aircross Puretech EAT8 a la sierra de Madrid. En carretera, el coche es muy silencioso y apenas llegan vibraciones al habitáculo. La sensación general es la de estar en un modelo premium por la pisada, de la que te hemos hablado antes, pero también por el ambiente que rodea a los ocupantes, sobre todo delante, con unos acabados muy buenos y unas terminaciones exquisitas, al menos con la terminación Shine, la tope de gama.
Citroën C5 Aircross - fotos
A la hora de encarar un puerto, el Puretech de 130 caballos sí se muestra más perezoso, pero basta activar el programa Sport para que la respuesta sea mucho más viva. En estas circunstancias, podemos usar las levas ubicadas tras el volante para ayudar a la mecánica a costa de perjudicar el consumo, que supera holgadamente los 10 litros de media en estos casos, aunque en circunstancias normales y con el modo Eco, el gasto desciende hasta situarse entre seis y siete litros a los 100. Así que creemos que merece la pena pagar los casi 2.000 euros que cuesta esta transmisión por lo bien que trabaja. Con este convertidor de par, el SUV francés acelera de 0 a 100 en 10,3 segundos, logra una punta de 188 kilómetros/hora y el consumo medio en ciclo WLTP es de 6,8 litros/100 (155 gramos de C02 por kilómetro recorrido).
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Fuera del asfalto, el C5 Aircross también se desenvuelve con desparpajo. Nuestra unidad lleva el Grip Control, un selector de programas de conducción que básicamente modifica la entrega del par en función de si circulamos en Estándar, Arena, Barro, Nieve o ESP Off. Cabe recordar que la altura libre al suelo es de 230 milímetros y que carece de 4x4.
Un coche redondo
Más allá del lado prestacional, el C5 Aircross es uno de los todocaminos más prácticos y habitables de su segmento, con unas plazas traseras generosas porque se pueden acomodar perfectamente tres adultos gracias a los asientos independientes, con respaldos reclinables en cinco posiciones y deslizables 15 milímetros, y un maletero en el que caben la compra y las maletas de viaje gracias a un volumen que varía entre 580 y 1.630 litros. Además, de serie o como parte del equipamiento opcional, este Citroën añade el reconocimiento de señales, el aviso involuntario de carril, la alerta de ángulo muerto o el indicador de atención del conductor, sistemas por cierto fácilmente desconectables en caso de no querer usarlos.
El Citroën C5 Aircross 130 caballos Puretech EAT8 ya está a la venta por 26.450 euros en el acabado Feel o por 29.400 euros en la terminación Shine, ambos precios de tarifa a los que hay que sumar los descuentos vigentes en el momento de hacer la compra, como el de financiación.
A favor: Confort. Funcionamiento del cambio. Equipamiento
En contra: Respuesta del motor. Sin posibilidad de 4x4. Peso
