El Citroën Berlingo –o la Berlingo si lo prefieres– se ha convertido en la alternativa a los casi extintos monovolúmenes y exitosos todocaminos. Lo es porque su diseño mezcla ambos conceptos, tiene mucho espacio interior (tres asientos idénticos en la segunda fila y un maletero de 775 litros, por citar dos ejemplos) y está disponible con varias motorizaciones Diesel y gasolina.
Precisamente en este último caso, el Berlingo Puretech es noticia porque la variante de 130 caballos, la más potente en ese combustible, abandona la caja manual de seis marchas en pro de una automática de tipo convertidor de par de ocho relaciones creada por Aisin. Una transmisión que hemos tenido ocasión de probar principalmente por carretera y nos ha gustado por su gran funcionamiento. Destaca principalmente por el salto entre las marchas, suave y casi imperceptible, en una conducción normal. El manejo se hace a través de una ruleta y no a través de una palanca de tipo gatillo por una sencilla cuestión: al ser una conexión eléctrica, se deja espacio para una gran guantera que se prolonga entre los dos asientos delanteros.
Datos que lo avalan
La unión con el propulsor Puretech de tres cilindros es muy acertada. Recordemos que este motor tiene una cilindrada de 1.2 litros y desarrolla 130 caballos a 5.500 revoluciones y el par máximo (230 Newton/metro) se alcanza a 1.750 vueltas. El consumo medio oficial con la EAT8 es de 7,0 litros a los 100 según ciclo WLTP, acelera de 0 a 100 en 10,7 segundos y la punta es de 200 kilómetros/hora.
El Berlingo Puretech 130 caballos con la transmisión automática EAT8, que sale a la venta antes de que acabe el mes, tiene un precio de partida de 27.000 euros, aunque las campañas y promociones habituales de Citroën hacen que el importe baje hasta unos razonables 21.000 euros.
Una dotación importante
Hablamos de la carrocería M, la más compacta de las dos disponibles (4,40 metros frente a los 4,75 del Talla XL). En cuanto acabados, el único disponible para este Puretech EAT8 es el Shine, el más alto de todos, de ahí que incluya freno de estacionamiento eléctrico, cristales tintados y climatizador bizona, entre otros. En el apartado de extras quedan el Grip Control con el sistema de descenso de pendientes, el avisador de ángulo muerto, el atractivo pack XTR que llevan las unidades de las fotos, la cámara de marcha atrás, el navegador 3D Citroën Connect Nav con pantalla táctil de ocho pulgadas o el Head Up Display.
A favor: Suavidad de funcionamiento de la mecánica. Espacio interior.
En contra: Precio si no se suman descuentos. Consumo real de combustible.