Uno de los mayores miedos que tienen los aficionados a la Fórmula 1 es la monotonía en la competición. Tras cuatro años de dominio absoluto de Red Bull, los índices de audiencia mantienen una progresión descendente que se aleja mucho de los grandes registros del pasado.
Pues bien, Sebastian Vettel, uno de los máximos responsables de este éxito de Red Bull, tiene la esperanza de que el establecimiento de la nueva normativa no disperse bruscamente la parrilla y que la llegada de los nuevos motores V6 Turbo no tenga como consecuencia una F1 menos competitiva.
"El año que viene, con tantos cambios, será complicado predecir cómo impactará todo en la competición. Sólo espero que no distancie a los coches demasiado, porque lo que tuvimos los dos últimos años fue una lucha muy reñida entre muchos equipos", manifestó en la publicación británica Autosport.
Y es que la monotonía en la competición no afecta solamente a los aficionados y a las audiencias, sino que los inversores, empresarios y anunciantes pueden verse reacios a invertir en una competición sin emoción y con poco seguimiento. Pese a esto, el tetracampeón no encuentra serios motivos de peligro y considera que la competición ha sido emocionante durante estos últimos años.
"Creo que, en general, hemos tenido buenas carreras. Obviamente, la competición obtuvo críticas (en 2013) por alguna razón que no podemos explicar. Pero no creo que sea totalmente justo, porque si miras atrás, así ha sido en los últimos cinco o seis años", dijo. "Hemos tenidos mundiales muy reñidos, y luego hemos tenido otros no tan reñidos. Pero esta es la F1, y probablemente así seguirá en el futuro", concluía el alemán.
