El despido de Nikita Mazepin por parte de Haas puede que se convierta en el menor de los problemas para el expiloto de Fórmula 1. El Consejo de la Unión Europea ha actualizado su lista negra de oligarcas rusos involucrados en la invasión de Rusia a Ucrania. Y sí, para sorpresa de nadie, los Mazepin están metidos de lleno en el lío.

Mazepin será sancionado

La UE ha sido tajante al incluir a la familia Mazepin en la lista de sancionados por las acciones rusas. Según el comunicado del Consejo, el padre de Nikita, Dmitry, “participa en actividades de sectores económicos que constituyen una fuente sustancial de ingresos para el gobierno de la Federación Rusa, responsable de la anexión de Crimea y de la desestabilización de Ucrania”.

La posesión de la compañía de fertilizantes minerales, Uralchem, ha sido uno de los motivos por el que Dmitry y su hijo han sido alistados en el club de empresarios sancionados. Aunque, sin duda, el mayor desencadenante ha sido su encuentro con Putin el 24 de febrero, fecha del inicio de la invasión rusa: “El hecho de que se le invitara a asistir a esta reunión demuestra que es un miembro del círculo más cercano de Vladímir Putin y que está apoyando acciones que amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, del mismo modo que la estabilidad y la seguridad del país”, reza el escrito.

La lista de la UE, elaborada a raíz de la anexión de Crimea por parte del Kremlin en 2014, incluye 862 personas y 53 entidades en total. En dicho listado, a Nikita se le fue asignado el número 732, mientras que su padre Dmitry figura como el número 723.

instagramView full post on Instagram

Nikita contraataca

Que Mazepin haya iniciado una campaña para reivindicar los derechos de los deportistas rusos contrasta que con que Dmitry y otros 36 empresarios se reunieran con el presidente de Rusia y con distintos miembros del Gobierno para discutir el impacto de una agresión al territorio ucraniano.

El expiloto de Fórmula 1 denunció que los atletas de su nación han sido vetados por razones políticas: “Se nos ha prohibido competir y se nos ha castigado por nuestro pasaporte”, señaló Mazepin. No obstante, las últimas vinculaciones con el Gobierno de Rusia no le dejan en una posición favorable al piloto de 23 años, que se ha pasado al mundo empresarial temporalmente tras las últimas decisiones de su exequipo.