La FIA ya ha tomado una decisión sobre qué hacer con los pilotos rusos en sus competiciones. La Federación había convocado para esta tarde un Congreso Mundial del Motor con carácter extraordinario para tratar las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en el deporte automovilístico y para discutir, entre otras cosas, qué hacer con los pilotos del país liderado por Vladimir Putin, después de que otras organizaciones deportivas hayan prohibido la presencia de deportistas rusos en sus competiciones o de eventos en su territorio nacional. Y la respuesta ha tenido algo de equitativa, como pidió por la mañana Daniil Kvyat.

Nikita Mazepin mantiene el asiento, de momento

Así, en un comunicado lanzado a última hora de la tarde, la Federación presidida por Mohammed Ben Sulayem ha confirmado un paquete de medidas entre las que sobresalen dos: la primera, que los pilotos rusos y bielorrusos podrán seguir participando en competiciones internacionales organizadas por la FIA, pero en calidad “de neutrales, bajo la bandera de la FIA”, y sujetos a “un compromiso específico y a la adhesión a los principios de paz y neutralidad política” de la Federación, hasta nuevo aviso.

Sin embargo, esta circunstancia no se aplicará a los equipos. Tanto las escuadras nacionales rusas como bielorrusas no podrán participar en eventos de la FIA, algo válido para competiciones nacionales y regionales.

Esto va unido a otras medidas más ‘lógicas’: tampoco se podrán utilizar símbolos de Rusia o de Bielorrusia, como banderas o himnos, y además ninguna competición internacional o regional se podrá celebrar en ambos territorios hasta nuevo aviso. De esta forma, la FIA certifica también la cancelación del Gran Premio de Rusia por el momento, como ya había anunciado la Fórmula 1 a finales de la semana pasada.

Con respecto a la situación de los pilotos rusos, cabe destacar que Nikita Mazepin salva de esta forma su primer ‘match ball’. El foco estaba puesto sobre él como una de las piezas principales del equipo Haas, pero el hecho de que pueda competir bajo bandera neutral no será más que la continuación de su situación de 2021, cuando ya debió hacerlo como consecuencia de la sanción al deporte ruso por parte de la Agencia Mundial Antidopaje.

Aunque las dudas aún no acaban para Mazepin. El ruso todavía tiene que hacer frente a la decisión de su propia escuadra. Según anunció Günther Steiner, esta semana Haas va a decidir cuál es el futuro de Uralkali como patrocinador principal de la escudería estadounidense, y como consecuencia el del piloto moscovita, después de que optaran por quitar los logos de la empresa liderada por Dmitry Mazepin al término de los primeros tests de pretemporada en Barcelona.