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Carlos Sainz cuenta sus participaciones esta temporada en podios, incluida la victoria en el Gran Premio de Australia. Números normales para un equipo dominador, pero con la salvedad de que él está en Ferrari, que sigue con una notable distancia respecto a Red Bull.
Carlos Sainz, con las puertas abiertas para 2025
El piloto español volvió a realizar una gran carrera, adaptándose a las condiciones de pista y remontando posiciones hasta la tercera posición final, adelantando por el camino a Charles Leclerc, al que ya superó también en la sesión de clasificación.
Es un hecho, Carlos Sainz le tiene tomada la medida al SF-24 mientras que Charles Leclerc no encuentra la forma de ser tan rápido como su compañero, algo que el monegasco reconoce abiertamente, ya que si bien no es una situación nueva, sí es más extraño que esta se prolongue ya por cuatro Grandes Premios, con la excepción de Arabia Saudí y el ataque de apendicitis.
Esto no ha hecho más que aumentar exponencialmente la cotización de Carlos Sainz en el mercado, más teniendo en cuenta de que es un piloto sin equipo para la próxima temporada, hecho que muchos en el paddock no acaban de entender.
La F1 ha elevado a valor de ley el tantra de vales tanto como tu última carrera, y las de Sainz están siendo muy buenas. Hasta el punto de que responsables de equipos que no lo tenían en el radar han empezado a coquetear con el madrileño, como es el caso de Helmut Marko, por parte de Red Bull, y de Toto Wolff, del equipo Mercedes.
Sainz es considerado un valor seguro en la actual Fórmula 1, lo que lo hace recomendable para prácticamente todos los equipos. Irónicamente, hasta sería un gran valor para el equipo que lo deja ir.
Mercedes y Red Bull entre otras
No solo Mercedes, que necesita un piloto, o Red Bull, que se plantea qué hacer con su segundo coche. Carlos es tremendamente atractivo para los intereses de Audi, pero también Aston Martin está moviendo sus cartas. Tres de los cinco equipos de la parte alta de la tabla, al que habría que sumar la incógnita de Audi.
Mientras, en Ferrari se repiten las preguntas de si esta maniobra ha sido acertada. No solo por desprenderse de Carlos Sainz, sino porque inevitablemente acabará en un equipo rival. Y todo mientras Lewis Hamilton continúa mostrando un nivel más bajo que el de su compañero de equipo. A buen seguro en Maranello hay alguien con la conciencia intranquila.