Niki Lauda acostumbra a no morderse la lengua, y su posición de director no ejecutivo de Mercedes le colocaba en una posición comprometida a la hora de pronunciarse sobre el incidente que aún sigue dando que hablar del Gran Premio de Azerbaiyán, el contacto entre Hamilton y Vettel.

Lauda, piloto desde los 70, ha vivido muchas épocas diferentes y las ha visto de todos los colores, lo que no evitó que quedase perplejo ante lo que acababa de ver.

“Normalmente, Vettel es alguien decente. Lo que ha pasado no lo entiendo, está loco. Es extraño… se asustó.” Intentaba puntualizar el austriaco, que no quedó muy conforme con la sanción que le impusieron al de Ferrari, aunque excusaba a los comisarios por ser meros árbitros. Los comisarios podrían haber hecho más, porque lo que hizo Vettel es lo peor que puedes hacer. Como un error, es entendible, pero lo hizo deliberadamente en una fase de la carrera en la que se estaba pilotando lento.”

Vettel se enfadó porque golpeó a Hamilton, pero eso también fue culpa suya y pudo haber dañado el coche de Lewis y haberlo dejado fuera de carrera. No sé por qué se arriesgó a todo eso. Si fuera Hamilton hablaría con Vettel y le preguntaría qué le pasa. Así Hamilton lo golpeará un día, pero no con el coche, sino con los puños.”, apostilló Lauda en una de sus ya habituales salidas de tonto.

Niki concluyó afirmando algo que ya se comentó durante 2016 o en menor medida durante 2014, que cuando las cosas no le salen bien, sus reacciones son desmesuradas “Vettel sigue pensando que no hizo nada malo. Suele ser su reacción. Si todo sale mal, todavía en algún lugar de su cerebro está pensando que no es su culpa. Espero que después de tres días se dé cuenta y que todo vuelva a ser normal.”