Una gran última parte de carrera permitió a Lewis Hamilton luchar por la victoria tras un pobre comienzo. Sin embargo, una sanción de tiempo mató gran parte de las posibilidades del británico, cuando tuvo que estar detenido cinco segundos extra durante su segunda parada.
Los hechos ocurrieron durante el periodo de coche de seguridad vivido tras el doble incidente protagonizado por la salida de pista de Max Verstappen y el accidente entre Carlos Sainz y Lance Stroll. En esos momentos, Lewis Hamilton rodaba tras Valtteri Bottas, el cual tenía prioridad a la hora de realizar la parada.
Tratando de perder el menor tiempo posible, Hamilton levantó el pie en una zona donde está prohibido adelantar, generando un espacio entre él mismo y Bottas con la idea de no tener que esperar tras su compañero de equipo en el cambio de neumáticos y así no perder posiciones. Aunque en condiciones normales Daniel Ricciardo hubiera sido el perjudicado, la realidad es que Hamilton perdió posiciones igualmente y la presencia del coche de seguridad hizo que Ricciardo no perdiera tiempo respecto al resto de rivales.
Pero para infortunio de Lewis Hamilton, la maniobra está tipificada y los comisarios advirtieron el juego del británico, investigando los hechos y confirmando la sanción poco más tarde, sanción a la que Hamilton no le puso ninguna pega y que cumplió durante su segunda parada, una sanción que le alejó en exceso de Sebastian Vettel al que no llegó a presionar en ningún momento, sin poder evitar pensar que el final podría haber sido muy distinto comprobando que solo seis segundos separaron a ambos pilotos en línea de meta.
