Max Verstappen tuvo una complicada sesión de clasificación en China. El piloto de Red Bull sufrió un problema de software al principio de la Q1 y los mecánicos no pudieron resolverlo a tiempo. El neerlandés salió a pista con una visible falta de potencia en su monoplaza y solo pudo ser 19º, aunque comenzará la carrera desde la 17ª posición tras las penalizaciones de Romain Grosjean y Jolyon Palmer.

“Tuvimos problemas desde el principio, no tenía potencia. Aún estamos investigando lo que ha pasado. No es lo que queremos, por supuesto”, declaró Verstappen al terminar la jornada. Debido a su posición de salida al fondo de la parrilla, el neerlandés espera la llegada de la lluvia para la carrera de cara a poder remontar y alcanzar al menos la zona de puntos.

“Mañana voy a ir hacia arriba. No sé cuánto, pero no creo que estemos en posición de luchar con Ferrari y Mercedes ni siquiera en mojado. Igualmente, estaré muy lejos. Lo haré lo mejor posible para subir posiciones y adelantar a otros pilotos. Quiero disfrutar pilotando y haciendo algunos adelantamientos, añadió.