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Atendiendo a la petición de los responsables de la Fórmula 1, en 2017 Pirelli está llevando a cabo un cambio de filosofía en sus neumáticos, cambiando la alta degradación por unas gomas más progresivas que permitirán a sus pilotos ir al máximo durante más tiempo sin miedo a destrozar el juego de gomas en dos vueltas, comprometiendo el devenir de la carrera.
Sin embargo, con este cambio de filosofía unido al nuevo reglamento técnico podría desembocar en unos adelantamientos más difíciles, como ha confesado a Motorsport el máximo responsable de Pirelli Sport, Paul Hembery, que ha dejado en el rendimiento de los vehículos el peso de los adelantamientos más que en el estado de las gomas; “Si el rendimiento de los vehículos es similar, habrá posibilidades, de lo contrario, será una procesión.”.
“Hemos hecho los neumáticos que nos han pedido. En 2011 nos pidieron neumáticos de alta degradación y los hicimos, y ahora nos han pedido esto y estamos tratando de cumplirlo”, se defendía Hembery, que añadía que “En cinco o seis carreras sabremos si lo hemos hecho bien o mal”.
Las declaraciones de Hembery llegan en un momento en el que los vehículos de 2017 no han pisado pista y aún no se sabe realmente cual será la importancia de los neumáticos en el desarrollo de la carrera, lo que automáticamente te lleva a pensar que en Pirelli se están cubriendo las espaldas ante un inicio de campeonato con poco movimiento en pista, incluso antes de que nadie señale al constructor italiano como culpable de esa hipotética situación.
Dentro del pesimismo, el de Pirelli comentó que los pilotos podrían empujar más fuerte sin miedo a calentar las gomas, lo que en principio debería permitir ver maniobras de adelantamiento más agresivas a las vistas hasta ahora, donde un pequeño plano mataba el rendimiento de las gomas, eso sí, de nuevo avisa que las distancias de frenado serán menores, lo que dificultará las maniobras de rebase.
