Lewis Hamilton ha asegurado que no fue el responsable de su mala salida en Monza, a pesar del mensaje de radio que le envió al equipo durante la carrera en el que aceptaba la culpa. En la reunión que mantuvo el británico con sus ingenieros al término de la prueba, le transmitieron que no fue culpa suya, sino del embrague.

Me dijeron que no fue un error del piloto, no fue un error de nadie. Seguimos con inconsistencia con nuestro embrague. Lo habéis visto con Nico en Hockenheim. Me dijeron que hice el procedimiento exactamente como se supone que lo tengo que hacer pero desafortunadamente simplemente arrancamos de más y las ruedas giraban desde el principio”, ha reconocido el tricampeón.

No obstante, Hamilton ha insistido en que su equipo se ha centrado mucho en trabajar en el embrague esta temporada. “Por supuesto, nunca paramos de mejorar y aprender. Sí, este año ha sido más duro para nosotros en términos de embrague. Trabajarán muy duro. No es algo que tenga arreglo rápido, algo que puedas cambiar para la próxima carrera. Hemos realizado mejoras, así que hemos sido más consistentes, con mejores salidas, pero aún nos pilla desprevenidos la variación que tenemos de un fin de semana a otro. Practicamos salidas todo el fin de semana y varían un poco, luego nos encontramos con una variación drástica del agarre. Como he dicho, lo habéis visto con Nico, lo habéis visto conmigo, bastantes veces. Es algo en lo que necesitamos trabajar. Te puedo asegurar que el martes en la fábrica es lo único de lo que hemos hablado porque todo lo demás lo hacemos realmente bien. Así que vamos a intentar trabajar y dar tanta información como podamos, aprender todo lo que podamos y si hay algo más, intentar asegurarlo para las siguientes seis o siete carreras. No nos cuesta conseguir poles, sólo arrancar”, ha añadido para finalizar.