"Correr es vida. Cualquier cosa que ocurra antes o después es esperar". Esta famosa frase pronunciada por Steve McQueen en la película de 1971 'Le Mans' es quizás el mejor resumen de la razón de existencia de los pilotos. ¿Qué impulsa a alguien a competir? Alguien que lo ha hecho toda su vida, Jenson Button, ha decidido responder.

"Pilotar un coche rápido no me consigue emocionar", ha comentado Button en declaraciones para la web de McLaren. "Por eso no corro; no es por eso que todavía estoy en la F1 después de 17 años. Es la lucha rueda a rueda, cuando las chispas vuelan y compites por la posición. Eso es lo que me gusta. Eso es lo más importante para mí", ha continuado.

Tan pronto como el británico empezó a correr, cuando su padre le compró un kart, quedó enganchado y el patio trasero de su casa se le quedaba pequeño. "Me encantó desde ese momento en adelante", ha confesado.

"Puede sonar extraño, pero no logro sentir placer con la conducción física del coche. Compito en triatlón para explorar mis límites físicos; las carreras para mí son sólo eso, carreras. Lo hago porque quiero vencer a todos los demás", ha añadido.

Button podría ser perfectamente discípulo del biólogo del siglo XIX, Charles Darwin, por su teoría de la evolución. Darwin creía en la supervivencia del más fuerte; pensó que la vida era una competición en la que los miembros más fuertes de la sociedad cosechan la mayor recompensa. Hay pocos entornos más competitivos que la Fórmula 1, un deporte que mastica y escupe a los que no son fuertes o a los que no se adaptan al medio.

"Las carreras son para ganarlas, porque la sensación que se obtiene cuando se cruza la línea en primer lugar es increíble, especialmente si has tenido que hacer muchos adelantamientos para llegar hasta allí, como hice en Canadá (2011). Es muy especial saber que acabas de ganar a los mejores pilotos del mundo", ha reconocido.

Button ha vencido en 15 ocasiones a lo largo de su carrera y todas ellas han sido momentos especiales, emocionales y significativos en su vida. Su interpretación del famoso 'We Are The Champions', cuando selló su título mundial en Brasil 2009 fue otro punto culminante.

"Todos queremos ganar, pero no tenemos que hacerlo para obtener la satisfacción de vencer a otro piloto. Además, siempre tienes que conseguir batir a tu compañero de equipo. Incluso cuando no compites en la parte delantera, tiras de una buena maniobra de adelantamiento, una ya planificada en varios rincones de antemano y eso es siempre satisfactorio", ha explicado.

"Pero no doy nada por sentado. Sé que soy un privilegiado de hacer lo que hago. La razón por la que sigo aquí se ha reducido a un montón de trabajo duro. No hay ningún secreto, no hay atajos; si quieres ser el mejor, tienes que darlo todo, todo el tiempo", ha recordado.

En la F1 el éxito se logra exclusivamente a través de un trabajo duro y un espíritu de lucha. Hay pilotos que conducen más con las manos, como Lewis Hamilton y otros, con los pies, es el caso de Button. "Button es como un cisne", ha asegurado su ingeniero de carreras en McLaren-Honda, Tom Stallard. "Es muy suave con las manos, eso es lo poco que se puede ver en televisión, pero sus pies funcionan como locos en los pedales. Equilibra el coche con los pies mucho más que los otros pilotos y parece hacerlo sin esfuerzo. Un pilotaje clásico Jenson fue su pole en Spa en 2012. Sus manos quieren hacer creer que estaba fuera el sábado por la tarde, pero sus pies trabajaban como locos en los pedales, la modulación de las entradas de freno y del acelerador, y el resultado fue la pole position", ha confesado.

Combinar el claqué de los pies con las manos de un cirujano al volante suena tarea imposible. "Me gusta la forma en la que el coche cambia durante el curso de una carrera. A medida que el combustible se quema y el agarre de los neumáticos cambia, tienes que cambiar lo que haces y creo que eso es uno de mis puntos fuertes. También podría explicar por qué soy particularmente bueno en condiciones cambiantes. En realidad no se aplica durante la clasificación debido a que el coche es más o menos el mismo para toda la vuelta", ha apuntado más tarde.

"Es muy simple: Me encanta la competición. Sin ella, no estaría aquí", ha expresado para finalizar su discurso el de Frome.