La victoria de Max Verstappen en el Gran Premio de España se debió a la colisión entre los dos pilotos de Mercedes en la salida, pero con ambos pilotos fuera, hubo una gran estrategia de carrera y una magnifica ejecución del piloto de 18 años.
En esta carrera existe una decisión clave: arriesgarse con la estrategia de tres paradas. Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel perdieron la carrera por eso. Aquí vamos a analizar los momentos decisivos y vamos a observar cómo afecta a todo lo demás esta táctica y qué equipo cometió un error mayor, si Ferrari o Red Bull.
CONSIDERACIONES PREVIAS A LA CARRERA
Antes de la prueba, Pirelli predijo que la estrategia a tres paradas hubiera sido la más rápida, pero los equipos experimentados aseguraban que se sorprenderían si alguien hiciera algo distinto a dos paradas con un stint corto con blandas al principio y luego, dos con medios.
Las simulaciones de años anteriores mostraban que una estrategia a tres paradas era muy arriesgada en Barcelona, ya que pasar por boxes aquí supone una pérdida de 22 segundos. Además, adelantar siempre ha sido difícil en esta pista, aunque hay una diferencia significativa entre la vida del neumático y el ritmo del coche. Aun así, los coches líderes necesitan un buen pilotaje en la chicane del final para tener suficiente margen durante la recta final para mantener la posición.
La lluvia del viernes mostró que sería cómodo ir a dos paradas; el neumático blando era bueno para 14-16 vueltas, lo que significaría 30-32 por cada dos juegos de neumáticos nuevos medios para conseguir las 66 vueltas. Sencillo. Sin embargo, Red Bull cambió la estrategia de Ricciardo, Vettel le cubrió y Vertappen gana
VETTEL GANÓ LA CARERA PERO RICCIARDO Y VETTEL LA PERDIERON
La decisión más polémica fue cambiar a Ricciardo a tres paradas en la vuelta 28, cuando tenía la carrera bajo control y más aún lo fue la de los de Maranello de seguirle. Una vez que los dos Mercedes estaban fuera de carrera, había una oportunidad de oro para ganar el Gran Premio para ambos equipos y además, los dos lo necesitaban.
Red Bull tenía la sartén por el mango. Consiguieron adelantarse en posición con Ricciardo con respecto a Verstappen, mientras que los Ferrari eran tercero y cuarto con Vettel y Kimi Raikkonen. Ambos equipos sentían que los de rojo eran más rápidos, pero fueron peores en clasificación y eso le dejó la puerta abierta a los de Milton Keynes.
Vettel perdió tiempo detrás de Carlos Sainz pronto, pero una vez que adelantó al español, parecía rápido. Ricciardo paró primero en la vuelta 11, seguido de Verstappen y Raikkonen un giro después. Vettel esperoó hasta la vuelta 15 para montar una goma distinta al resto. Éste no fue, sin embargo, el movimiento adecuado para un hombre que planeaba parar tres veces, todo lo contrario.
Mientras, Red Bull se sentía vulnerable al ataque de los Ferrari y seleccionaban sus movimientos, se acordaban seguro de Suzuka 2013 con Vettel y Mark Webber en lucha contra Lotus y Romain Grosjean. Tras ello, llevaron al líder de la carrera, Webber, a una estrategia de tres paradas, al saber que Grosjean podía reaccionar y Vettel a dos paradas podría ganar la carrera, que fue lo que pasó.
Pero esto fue distinto. Lo obvio para hacer en Barcelona era pedir a Verstappen ponerse a tres segundos por detrás de Ricciardo, dejar a Vettel fuera de la zona de adelantar al australiano. Desde ahí, el australiano podría ganar la carrera y la victoria del equipo sería segura. Verstappen hubiera finalizado posiblemente tercero en ese escenario.
Pero ellos no quisieron pedirle a Verstappen que hiciese eso o no quisieron priorizar a Ricciardo para la victoria. Posiblemente un resultado fuerte para Verstappen en su debut con Red Bull podría justificar echar a Daniil Kvyat a favor del holandés. Posiblemente, si nos basamos en sus conversaciones de radio, ¡no pensaban que iba a quejarse! Verstappen parecía un poco más rápido que Ricciardo en el segundo stint, pero el australiano pilotaba en un plan de dos paradas y guardaba neumáticos.
En cualquier caso, el momento fuerte vino en la vuelta 28 cuando Red Bull paró al líder y Ricciardo obligó a hacer tres paradas. El problema de las tres paradas en ese escenario tiene dos vertientes; habría perdido tres o cuatro segundos si iba a ese ritmo comparado con el de tres paradas, sumado a la carencia de ritmo con las ruedas extra, para recuperar los 22 segundos perdidos en la parada extra, además de tener que adelantar a los que van a dos paradas al final de la carrera.
Era un gran e innecesario riesgo para el coche líder y ninguno para el resto del equipo de estrategia podía creerlo cuando Ricciardo paró. Christian Horner dijo tras la carrera que debían adelantarse a las tres paradas de Vettel y que cambiar las estrategias era la mejor opción para cubrirse.
Suena un poco como la adaptación de la historia, pero para ser justos con ellos había un argumento a favor de la división de estrategias para que Red Bull pudiese trabajar por la victoria. Fue simplemente extraño no dar al primer coche con más experiencias en ganar carreras la mejor estrategia.
FERRARI COMETIÓ UN ERROR MAYOR
En este punto Ferrari podría haberse reído en voz alta y haber llevado a sus pilotos a una estrategia de dos paradas. Sí, podrían haber lidiado con Ricciardo al final de la carrera, pero tendrían dos coches para que él lo intentase y habría sido difícil.
Sin embargo, tenían dos coches contra Verstappen, lo que significó que tenían que hacerle un undercut con la segunda parada de Vettel y ganar la carrera. La clave para Ferrari en este punto era presionar a Red Bull, pero los de Maranello fallaron. Vettel siguió a Ricciardo en las tres paradas y esto le supuso no ganar la carrera.
Tenían aún a Raikkonen en el juego con Verstappen, le cubrió con la estrategia a dos paradas, pero de nuevo no fueron capaces de poner presión en el adolescente y no intentaron el undercut en la segunda parada. Verstappen tuvo el lujo de hacer la primera parada en la vuelta 234, y Raikkonen entró un giro después. Le siguió de cerca hasta el final pero no le hizo la vida difícil.
¿Cómo leer esto desde Ferrari? Lo más posible es una falta de confianza, especialmente con un jefe enfadado, Sergio Marchionne, después de la mala clasificación. Les dijo "tenéis que ganar" antes del fin de semana de la carrera y el equipo necesitaba responder, ser atrevido y así, probablemente quisieron minimizar riesgos que pudieran ser contraproducentes frente al jefe.
Pero sin presión por detrás de Williams y Valtteri Bottas, había un largo camino por detrás, podrían haber intentado algún movimiento agresivo; no siendo negativos. Red Bull y Mercedes han notado esto y Ferrari tiene que tener cuidado de llevarlo dentro para que puedan ser más agresivos en futuras carreras, como lo fueron en numerosas pruebas el año pasado.
La línea cero es el tiempo por vuelta de un coche imaginario haciendo la velocidad por vuelta media a la del ganador, en cada giro. Se tiene la intención de mostrar la diferencia de rendimiento de cada coche. Hay que tener en cuenta el enorme espacio entre Bottas (línea azul sólida), sin mostrar amenaza a Ferrari por detrás. Y sin embargo, ellos no querían correr el riesgo de intentar ganar.
El Informe de Estrategia UBS está escrito por James Allen con datos e información de varios de los principales equipos de F1 y de Pirelli.
