Carlos Sainz acabó el fin de semana de Rusia sin puntos y con una desagradable sensación de no haber podido aprovechar el buen rendimiento de su monoplaza por diversos episodios de exagerada mala suerte.

"Nos ha pasado de todo otra vez, la verdad. Estoy disgustado porque había ritmo en el coche durante todo el fin de semana. He hecho una grandísima salida donde me he colocado octavo. Pero luego hemos perdido potencia y tuvimos un problema en el motor durante algunas vueltas. Más o menos se ha arreglado después, pero se nos ha enganchado una pieza del Red Bull en la parte trasera del sidepod, y hasta la parada hemos ido con eso pegado y sin carga aerodinámica. He tenido que parar demasiado pronto por ello, y a partir de allí la carrera ya estaba comprometida", ha explicado Sainz.

Además, el español fue sancionado con 10 segundos después de echar a Jolyon Palmer fuera de pista en la curva tres mientras batallaron por la curva 3, cosa que enfada al #55, que simplemente espera que en la próxima carrera empiece un nuevo mundial para él.

"No tengo ni idea. No he visto a Palmer a mi derecha. No sabía que hacía allí porque no era posible adelantar, y nunca he visto una penalización de 10 segundos en mi vida en la F1 por un incidente así, así que no entiendo nada", ha reconocido el madrileño.

"Intentaré empezar de cero y a ver si empezamos en España un campeonato nuevo con carreras y clasificaciones limpias después de que en las cuatro primeras nos haya pasado de todo", ha concluido Sainz.