La constante pelea entre aficionados y la dirección de la Fórmula 1 ha abierto un nuevo capítulo gracias a Romain Grosjean. El francés, aficionado a las redes sociales, como muchos de los actuales pilotos de la parrilla, fue vetado por la FOM, organismo que controla los derechos audiovisuales de la F1, y fue obligado a borrar contenido visual esta semana.

"Subí un vídeo a mi página de Facebook durante nuestro 'filming day', al igual que desde mi habitación ayer mismo, pero la FOM me pidió que borrara todos los vídeos. En ellos había tenido un millón de reproducciones", explica Grosjean en una entrevista para el portal web de noticias Motorsport.com.

"Creo que eran geniales, que permiten a la gente acercarse a la F1, ver cómo es por dentro, detrás de las cámaras. Pero no lo tenemos permitido porque la F1 es de mente cerrada. Decimos que hoy en día estamos perdiendo seguidores, pero las redes sociales tienen miles de millones de usuarios en el mundo, y no nos permiten sacarles partido", se lamenta el ex de Lotus.

Sobre la idea de premiar al mejor piloto en cada carrera, Grosjean, piensa que es algo positivo. "Eso es bueno, el hecho de que los aficionados voten por el piloto del día, el tener a aficionados pendientes. Es bastante guay", concluye.