Daniel Ricciardo, piloto de Red Bull, ha reconocido que la entrega de potencia del motor Renault fue uno de los grandes lastres que tuvo la escudería austríaca en 2015. El piloto australiano ha explicado que la manejabilidad de su RB11 en las primeras citas del año era tan deficiente que incluso llegó a producirle dolores en las cervicales.

"En las primeras carreras la entrega de potencia fue un problema", explica Ricciardo para la BBC. "Los trallazos afectaban a la manejabilidad del coche y me producían dolores en la cabeza. Había muchas chispas cuando el motor entregaba la potencia. Eso hizo que fuese casi imposible el ganar este año", finaliza el de Perth.

Ricciardo terminó la clasificación general de pilotos en octavo lugar, después de ser tercero el año pasado.