La mala suerte se cebó de nuevo con el finlandés Kimi Raikkonen, dado que al poco de iniciarse los libres 3, recibía la orden desde los boxes de parar su motor, pues las alarmas en la telemetría saltaban a causa primeramente de una sospechosa estela de humo blanco, para más tarde verse algunas llamas dentro del capot motor del Ferrari. Aunque con premura los mecánicos de Ferrari cambiaron el propulsor, el monoplaza no pudo superar la Q2.

Raikkonen agradecía primeramente por radio al inicio de la Q1, la labor desplegada por todos dentro del box de Ferrari. "El equipo ha hecho un gran trabajo al cambiar todo el motor en el coche y aún no estoy seguro de qué ha pasado esta mañana. No había suficiente tiempo, luego ha habido un pequeño problema con los frenos, todo parecía ir bien pero al final he vuelto a tener un pequeño problema", ha confesado Räikkönen en unas declaraciones concedidas a la cadena Sky Sports.

"Esta mañana tuvimos un problema con el coche en los Libres 3 y tuvimos que cambiar el motor y la caja de cambios. Estuve apretado pero los chicos hicieron y trabajo excelente para el coche estuviera listo para la Q1 lo antes que fuera posible. De todos modos, no había tiempo y no todo estaba al 100 por ciento, aún así tuve un pequeño problema con los frenos. En realidad estaban funcionando pero luego se bloquearon durante una vuelta. De todas formas, con todas las sanciones que tenemos mañana, nuestra mejor opción era hacerlo lo suficiente bien como para pasar a la Q2 y nada más después de eso. Hicimos tres vueltas rápidas para comprobar que todo estaba bien en el coche y tratar de hacer una vuelta buena tras eso", añade para la web de los de Maranello.

Seguidamente terminaría confesando todo lo que pasaba por su cabeza al ver aparcado su coche sobre el césped en los libres 3. "Para ser honesto, no pensábamos conseguirlo, el tener el coche listo", explicaba el finlandés, subrayando posteriormente su intención de remontar en la carrera de mañana. "Lo intentaremos", agrega.

Por su parte Sebastian Vettel destaca la diferencia que tienen con los Mercedes y espera que sean los de rojo más rápidos que ellos el domingo. "No somos lo bastante rápidos, no he podido alcanzarles al final y siempre perdemos en el primer sector. He intentado recuperarlo, estoy contento con mi vuelta anterior pero no estamos tan cerca como probablemente esperábamos. Espero que sea posible (cerrar la brecha). Normalmente el domingo podemos ser un poco más rápidos que el sábado. Debería haber varios coches que estén ahí, estará muy igualado con Williams y Red Bull. Debería haber ocho coches con un ritmo muy fuerte. Para ser justos, cuando me levanté este mañana y después de los libres 3 pensé que estaríamos un poco más cerca de los Mercedes de lo que lo estuvimos en clasificación: desafortunadamente, demostraron que eran muy fuertes. Hacían dos vueltas consecutivas, no usaban toda la energía en una vuelta, así que tenemos que tener cuidado porque creo que serán muy rápidos también mañana en la carrera. Pero lo intentaremos hacer lo mejor posible, estamos aquí para luchar, no tenemos nada que perder. Nico es el objetivo principal, queremos mantenernos en la segunda posición en el Campeonato y haremos todo lo que sea posible para conseguir eso. Espero que nuestro ritmo de carrera mañana sea tan bueno como parecía ayer, obviamente siempre es difícil saber lo que van a hacer los demás, pero hay que tener en cuenta que con el neumático medio el viernes parecíamos muy rápidos en tandas largas. Espero que podamos ser rápidos mañana también y hacer que las gomas duren. Creo que ésta será la clave para la carrera porque en el papel parece fácil, pero en la pista, con todo el deslizamiento y la superficie de poco agarre, hemos visto a muchos luchando para mantener sus neumáticos con vida", finaliza Vettel.