La temporada que ha protagonizado Renault no ha sido todo lo positiva que se podría haber esperado. Tras un inicio dubitativo en 2014, en el que vieron cómo su unidad de potencia no mostraba el nivel necesario de rendimiento y generaba muchos problemas, con el paso de las semanas fueron siendo capaces de mejorar prestaciones, hasta el punto de ver cómo a partir de la séptima carrera volvían a la cima, un hecho que repetirían tres veces a lo largo de la temporada.

Lejos de los niveles del año pasado, la evolución introducida ha resultado ser una involución, que ha devuelto a los pilotos de Red Bull y Toro Rosso a la altura de 2014, en lo relativo a fiabilidad y prestaciones. Los trabajos pecaron de ser excesivamente atrevidos y eso les ha costado retroceder en gran medida en la parrilla.

Ahora la casa francesa ha presentado una nueva especificación de la unidad de potencia, que llevará asociados 12 tokens del desarrollo, todos los restantes, y con los que esperan seguir avanzando en la tabla. Esta evolución no se espera que genere un enorme salto prestacional, ya que se dedicará a mejorar la funcionalidad, en espera de la unidad del próximo año, pero podría hacer las cosas más fáciles en su trabajo.

Es el turno de Red Bull y Toro Rosso el decidir si esos motores verán o no la luz, ya que como los propios responsables afirmaron, no lo usarían si no veían un gran salto de prestaciones, así que la duda se mantendrá hasta la jornada del sábado.