James Hunt será recordado por ser una de las grandes figuras de la Fórmula 1. En su relación con McLaren, el piloto británico fue capaz de imponerse en numerosas carreras y terminar imponiéndose a una de las grandes figuras de la época, el piloto austriaco de Ferrari Niki Lauda e imponiéndose en el campeonato de 1976. De gran renombre fueron las luchas que mantuvieron en las pistas de todo el mundo, hasta que en el año 1979 ponía punto y final a su trayectoria en las pistas dentro de la escudería Wolf-Ford.

Unos años más tarde la saga Hunt ha perdido a otro de sus miembros, en este caso a su hermano David, que ha fallecido a los 55 años de edad. El menor de los Hunt tuvo una vida dedicada a la competición, como su hermano. Competió en la F3 Británica en la década de los ochenta, con sólo dos puntos como recompensa, participó en el mítico GP de Macao y corrió en la F3000, pero de nuevo sin granes resultados.

Pero su trabajo se localizó más en el interior de los despachos, como manager deportivo, donde consiguió más éxitos. Tras conseguir una fortuna en la década de los noventa trató de llevar a la desaparecida Lotus a la Fórmula 1, a partir de diferentes caminos, mediante el intento de adquisición de Prost GP a comienzos de siglo, el control de Pacific Team o su último intento con Tony Fernandes como protagonistas, todo ellos sin fortuna.