Una invasión en Europa ha vuelto a demostrar que la política es más importante que el deporte. La huida de millones de ucranianos de su país a distintas naciones europeas para evitar la guerra ha provocado la reacción de una multitud de compañías en Occidente. Ferrari no ha querido quedarse rezagada.

Ferrari dona un millón de euros

La compañía de John Elkann se ha unido a una causa solidaria de gran relevancia social: la ayuda a los exiliados ucranianos. En las últimas semanas, Italia está acogiendo un gran número de antiguos residentes en Ucrania que han abandonado su país y se espera que la cifra de refugiados continúe ascendiendo.

Es por ello que Ferrari ha decidido pasar a la acción. La mítica marca de automoción ha emitido un comunicado en el que confirma la donación de un millón de euros a distintas fundaciones para mejorar la situación de las familias ucranianas que han llegado a Italia de manera temporal. En concreto, los fondos irán destinados a la financiación de proyectos humanitarios que ayuden a Ucrania a través de la región de Emilia-Romagna y en colaboración con la Cruz Roja y la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR.

Así lo ha confirmado el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna: “Ferrari está con todos los afectados por esta crisis humanitaria en Ucrania. Si bien esperamos un retorno rápido al diálogo y una solución pacífica, no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento de todos los afectados. Nuestros pensamientos y apoyo están con ellos”, manifestó de manera pública.

Este respaldo financiero apoyará, en adición, a la Asociación Chernobyl con el fin de mejorar la estancia de los ucranianos en las áreas cercanas a dicha compañía. Además, el consejero delegado de Ferrari ha informado de que seguirá monitorizando la situación en relación con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y ha anunciado una medida severa: la suspensión de la producción de vehículos en el mercado ruso hasta nueva orden y a la espera de futuras sanciones.

De este modo, Ferrari se posiciona en contra de la guerra y a favor de los ciudadanos ucranianos que están pagando las consecuencias directas de la ofensiva rusa en sus tierras: “Estamos jugando nuestro pequeño papel junto a las instituciones que están aportando un alivio inmediato a esta situación”, concluyó Vigna, consciente de la crisis humanitaria que se está produciendo en Europa del Este y que ya está repercutiendo en el resto del continente a nivel económico.