Después rescindir su contrato antes de la última carrera de 2014 con Caterham, escudería en la que simplemente competía por no ser parte de la última fila de la parrilla, Marcus Ericsson fue escogido por Sauber para ser piloto titular en el año 2015, con un motor mucho más competitivo que el año anterior y un chasis a la altura de luchar por cotas más altas.

Es por esto que Ericcson siente que este año es de verdad un competidor en la parrilla de la Fórmula 1. Según sus propias palabras, la mayor diferencia es "¡que tengo un coche competitivo!".

"Sauber es un equipo más grande, con más experiencia. Se siente al trabajar con ellos, es muy diferente", ha admitido. "Por supuesto, el año pasado fue muy complicado como piloto. Estábamos tan alejados de la media tabla que era muy difícil hacer una buena carrera", ha asegurado el sueco, que se limitaba a luchar por no ser el ultimo los domingos.

"En cambio, este año con Sauber puedo luchar por los puntos más o menos cada carrera, es una diferencia importante", ha dicho el piloto. "Estamos peleando, luchando con otros equipos, probando estrategias nuevas, con combates rueda a rueda... Me ha permitido evolucionar como piloto y mostrar cosas que antes no había tenido oportunidad de demostrar".

En cambio, no todo son puntos negativos de Marcus sobre su paso por Caterham y el año 2014, también sabe reconocer lo especial que fue para él y lo mucho que le enseñó.

"Desde niño sueñas con llegar a la Fórmula 1, y los primeros momentos siempre son muy especiales", ha admitido. "Además, es una nueva experiencia de la que aprendes, y que me ha hecho empezar este año siendo mejor piloto. Por ese lado, fue un gran año en la Fórmula 1, pero este año es mi primer año compitiendo en Fórmula 1, no sólo participando", ha concluido.