La relación entre Renault y Red Bull tiene las horas contadas y no precisamente por el creciente interés de los franceses por volver a la parrilla de la Fórmula 1 con equipo propio. El problema ha sido el choque de intereses entre ambas partes, pues desde que volviesen los motores V6 Turbo, el de los franceses no ha dado más que problemas sin causar apenas peligro para sus rivales mientras que en el conjunto austríaco esperaban más de una relación que les ha dado cuatro campeonatos de pilotos y de constructores.

Ante esta situación el director de Renault, Cyril Abiteboul, ha señalado que si las cosas no han ido mejor con Red Bull en esta etapa ha sido por la falta de colaboración de los austríacos.

"Expresaron el deseo de estar con nosotros, pero luego no lo han demostrado con sus actos. Una cosa es decir que Red Bull es nuestro equipo y un equipo de fábrica para Renault, y otra que eso suceda", ha dicho a ESPN.

"En un equipo de F1 se tiene un presupuesto. A principios de año, lo primero que se tiene que hacer es decidir qué cantidad invertir en el desarrollo del motor y qué cantidad en el equipo, fijándote en las normas, mirando tu propio potencial y las relaciones entre motor, chasis y piloto", ha señalado un Abiteboul que no ve que eso ocurra con Red Bull. "Hay que distribuir ese presupuesto en esos tres aspectos. Para mí es pan comido y ese debería ser el camino a seguir".

Así, Abiteboul cree que aún con los errores de Renault en la concepción de su unidad propulsora, Red Bull no ha sabido ponerse en su lugar con el tema presupuestario y, por eso, al igual que hace días atisbó un divorcio una vez cumplido su contrato a finales de 2016, ahora deja claro que la relación no tiene futuro.

"Puedes tener opiniones distintas si el motor está congelado, pero cuando hay una carrera tecnológica para mejorar la unidad de potencia y el coste de un motor es mayor que el de un alerón tienes que revisar el presupuesto. No estamos donde queremos, pero toda la culpa no es nuestra. Es evidente que la unión con Red Bull es de utilidad para ambas partes, pero no funciona y ya no da más de sí", ha apuntado.

"La evolución de los motores ha cambiado mucho, igual que nuestra relación. Antes el motor estaba congelado, pero ahora es imposible, no puede estar el proveedor de motores por un lado y el equipo por otro, eso no funciona", ha proseguido para insistir en que han de cambiar de modelo si quieren seguir en Fórmula 1.

"Si queremos seguir debemos cambiar este modelo. Si es posible con Red Bull, fantástico, pero si no, tendremos que encontrar una manera diferente a partir de 2016. Si definitivamente nuestra relación se acaba, será una gran oportunidad perdida. Lo que queremos es conseguir el control de nuestra marca, de nuestra comunicación, para controlar nuestra hoja de ruta técnica y de desarrollo", ha concluido.