La especulación de que Red Bull podría utilizar en un futuro cercano las unidades de potencia de Ferrari parece que va a terminar. Christian Horner, jefe del equipo de la bebida energética, dio poca atención al tema el domingo, después que el presidente de los de Maranello, Sergio Marchionne, dijese que estaría encantado de suministrarles sus propulsores .

"Daría motores a cualquiera, siempre que paguen", asegura Marchionne para el diario La Repubblica.

"Pero tengo que decir que si el motor Ferrari estuviese en el Red Bull, esperaría que el motor Ferrari que ganase fuese el que estuviese en el Ferrari", añade.

Por su parte, Horner agradece a Marchionne una "oferta tan generosa". "En primer lugar, tenemos un contrato con Renault. Sergio generosamente nos ofreció su motor, pero supongo que no les dio a conocer a ustedes (los periodistas) los términos en los que se nos ofrece", añade Horner.

Horner se refiere a la hipotética probabilidad de que la unidad de potencia que se les suministrase fuese una especificación "B" de ese motor Ferrari, así como el alto costo que les supondría.

"Tenemos un contrato con Renault, así que no hay decisión que tomar" Insistió en que la relación de Red Bull con el fabricante de automóviles francés no está rota, pero destaca que su frustración, por no ser capaz de solucionar el problema es alta.

"Todavía queremos ganar", explica Horner a Bild am Sonntag, "pero no se puede ganar una carrera de caballos con un poni de las islas Shetland". Algunos creen que la solución ideal para Red Bull sería que Renault siguiese su propio camino.

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