El Gran Premio de Canadá fue una prueba clara de cómo tienen que comportarse los pilotos durante las actuales carreras. Campeones del mundo como Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Jenson Button tuvieron que aflojar para ahorrar combustible y David Coulthard considera inadmisible que esto ocurra en la Fórmula 1.

El ex piloto escocés quiere recuperar la magia y la pasión del pasado, época en la que los pilotos lo daban todo para llegar a la línea de meta. "El deporte ha pasado de los coches salvajes pilotados por Ayrton Senna, Alain Prost y Nigel Mansell a un ejercicio de gestión de los sistemas que parece que lo llevan pilotos de aviones", opina en la BBC.

Esto afecta, evidentemente, al espectáculo y a la audiencia, pero también a los propios pilotos que ya no se divierten tanto como antes. "La triste realidad es que los pilotos no disfrutan con la Fórmula 1 actual. Por supuesto que los coches son complicados de pilotar, pero no se prueban a sí mismos lo suficiente. Los monoplazas aún son los más rápidos y sofisticados del mundo, pero no son lo suficiente complicados", añade Coulthard.

El actual comentarista de la BBC considera que el Gran Circo debe dejar de ser un campeonato de ingenieros para que los pilotos cobren mayor protagonismo y, así, recuperar la audiencia perdida. "La F1 tiene que ser atractiva y con un punto de peligro. En este momento está en peligro perderlo en ese aspecto. No es ningún secreto que en algunos países la F1 ha perdido audiencia. No creo que sea una coincidencia. No se quiere que los pilotos gestionen los sistemas de software y se tengan que preocupar constantemente sobre el consumo de combustible y los neumáticos", concluye David Coulthard.