En la conferencia de prensa oficial tras la clasificación del sábado volvieron a asistir tres protagonistas recurrentes en este inicio de temporada: Lewis Hamilton, Nico Rosberg y Sebastian Vettel. En ella, los pilotos incidieron en el problema para gestionar los neumáticos así como la confianza en los momentos claves, que determinó decantando la balanza. Hamilton sumó en Mónaco su primera pole y se mostró especialmente contento por solucionar una sesión difícil.

"No fue una sesión fácil. Tuve un montón de cosas que me apartaron de coger ritmo. No tenía el ritmo hasta las últimas dos vueltas. Así que estoy muy contento de cruzar la línea de meta con esa esperanza de que por primera vez lo tienes", ha explicado el de Mercedes.

El británico también reconoció algunos problemas, tanto en su monoplaza como externos a él. "En nuestra sesión hemos tenido algunos problemas con los neumáticos y hemos tenido algún problema con un ala y el tráfico, así que no fue fácil. Esto hace que sea aún más especial", ha recalcado.

En cualquier caso, Hamilton no quiere ni oír hablar sobre la posibilidad que tenga el triunfo ya en sus manos, solo porque en esta pista sea difícil adelantar al rival. "Ni siquiera la mitad del trabajo está hecho. Hay tanto que hacer mañana. Hay un largo camino por recorrer, muchas vueltas aquí. Va a ser mentalmente y físicamente desafiante. Sólo estoy aquí sentado pensando en todos los años anteriores, y en ese tipo de cosas que se pusieron en el camino o que yo no era lo suficientemente bueno o lo que sea", ha declarado al respecto de su primera pole en este circuito urbano.

Por detrás, un Rosberg que fue al revés de su compatriota y que se apagó al final. "Probablemente fue un poco lo contrario de Lewis. Yo tenía un buen ritmo al inicio de la clasificación, que no tuve el fin de semana, y luego simplemente perdí un poco el tacto hacia el final. Fui a por ello, porque tenía que hacerlo, porque sé que Lewis iba a ser rápido. No funcionó, eso es todo", apunta el alemán, que otra vez fue derrotado.

El segundo clasificado del Mundial también comentó que en la primera tanda de la Q3 tuvo algunos problemas de subviraje que luego se resolvieron y que no afectó a su rendimiento la salida que tuvo en Santa Devota en la Q2. Para mañana, no hay secretos para Rosberg.

"Voy a tratar de mantener la presión. Eso es lo que puedo hacer, bueno, es lo que debo hacer. Y lo voy a hacer", sentenció.

Por detrás, el alemán deberá vigilar a Sebastian Vettel, que no terminó del todo feliz. "En general contento con el resultado, pero creo que la pista era un poco demasiado fría para nosotros hoy. Creo que todo el mundo estaba luchando un poco con el calentamiento de los neumáticos. Suena sorprendente porque es el superblando. Fue una pena que el sol se escondiera detrás de las nubes", se lamentó.

Vettel centra toda su atención para la carrera de mañana y, en especial, a la salida. "El inicio será importante. Empiezo en el interior lo que obviamente me da la posibilidad de un buen comienzo, sí, para colarme entre los dos y luego ya veremos qué pasa. En términos de estrategia es bastante sencillo".

Sobre la posibilidad de una carrera en mojado, Vettel está seguro de que tendría más opciones de ganar. "Bueno, es muy fácil de verlo: si está mojado hay muchas más oportunidades. Además, hay un mayor riesgo. Así que si estás en el lado bueno, aprovecharás la oportunidad, si te equivocas y tomas el riesgo por el camino equivocado, entonces irás en la dirección equivocada", finalizó.