El retorno de Valtteri Bottas era el momento más esperado en el box de Williams y, tras modificar su cockpit, el piloto finlandés se encuentra perfectamente y no siente ningún dolor en la espalda. "Los cambios que hemos hecho en mi asiento han sido positivos y fue genial poder pilotar sin dolor. Confío en que el resto del fin de semana no tendré problemas con mi espalda. La pista por la mañana estaba muy sucia que cambiará durante el fin de semana y la segunda sesión fue muy calurosa. Las tandas cortas fueron muy bien, pero el coche tenía algún problema en el conducto de freno trasero en las tandas largas, por lo que era complicado", ha comentado Bottas al bajarse del coche.

Por otro lado, Felipe Massa no muestra tanto optimismo ya que no se conforma con estar a la par con Ferrari, sino que preferiría estar por delante de los italianos. "Ha sido un día bastante complicado. Los neumáticos han sufrido mucho en estas condiciones y la degradación es alta, pero es lo mismo para todos. El objetivo es recortar la diferencia con la gente de delante. Hay tiempo para ello, pero tenemos que estudiar los datos detalladamente para asegurarnos que podemos conseguir lo mejor del coche", ha dicho el brasileño.

El jefe de ingeniería de Williams, Rob Smedley, ha relatado todo el plan de trabajo que han hecho hoy, básicamente con varias pruebas en el chasis y la unidad de potencia. "Ha sido un día realmente intenso para nosotros hoy con muchas pruebas en el chasis y la unidad de potencia. Hemos hecho buenos progresos en estas áreas, tanto con baja como con alta carga de combustible. Tenemos muchas cosas para comprobar y estar preparados para mañana. La refrigeración es muy importante porque las temperaturas son muy altas, pero hemos hecho un gran trabajo en ello así que nos sentimos preparados", ha revelado.