Williams ha manifestado que respalda la normativa vigente de la Fórmula 1. Después del dominio absoluto de Mercedes en la primera carrera de la temporada en Australia, Red Bull se ha quejado amargamente de la nueva era de los motores turbo V6 que comenzó en 2014, llegando incluso a amenazar con su salida del Gran Circo. Hasta ahora, ningún equipo de la parrilla defiende la opinión de los de Milton Keynes.

"Los cambios se hicieron por buenas razones", señalaba la jefa del equipo, Claire Williams, para la revista Forbes. "Desde mi punto de vista como directora comercial, el cambio en la normativa de las unidades de potencia ha aliviado definitivamente la presión a la hora de hablar con las compañías que ven la Fórmula 1 como deporte y se desaniman por las cuestiones medioambientales que lo rodean", explicaba Williams a los periodistas Kate Hewitt y Christian Sylt.

Los de Grove han señalado un aumento de patrocinios en torno a casi 52 millones de euros durante el último año, una crecida mayor que la de cualquier otro equipo de la parrilla. "Tenemos que contar la historia en relación con los nuevos motores. Creo que se trata de una historia de la que todavía no se ha hablado lo suficiente y sería más favorable si lo hiciéramos. Desde el punto de vista del medio ambiente era el camino correcto a seguir", ha concluido Williams.