Una junta defectuosa en el sistema ERS de Honda arruinó los cuatro días de tests del equipo McLaren-Honda la semana pasada en Barcelona. El problema supuso que Jenson Button sólo pudiese dar 21 vueltas en el primer día de pruebas en el circuito de Barcelona-Catalunya, mientras que Fernando Alonso tuvo que conducir el coche a potencia reducida para evitar males mayores el segundo día.

Esto llevó a su director de carreras Eric Boullier a declarar que el equipo sólo pudo trabajar "al 50 por ciento" de su programa de pruebas para la pretemporada. Los nipones, para intentar salir adelante, rediseñaron la pieza de cara a que estuviera lista para el tercer día de carreras, pero su solución también fracasó, lo que llevó a Button a detener el coche cuando sólo había completado 24 vueltas.

McLaren instaló una vieja unidad MGU-K con el fin de permitir que Alonso recuperara el tiempo perdido en el último día de la pruebas. Desafortunadamente el día también tuvo un fin prematuro cuando el bicampeón sufrió un accidente, que le dejó en observación en el hospital desde el domingo hasta hoy.

El problema con el sellado se sabe que es una de las principales dificultades que afecta a todos los fabricantes de la Fórmula 1 cuando diseñan por primera vez motores V6 turbo híbridos. Según fuentes cercanas a Autosport no existe una "solución rápida".

McLaren pretende usar la experiencia interna que adquirió tras desarollar su propio sistema de recuperación de energía cuando se introdujo el KERS en la F1 en 2009, para darle a Honda tiempo para encontrar una solución al problema que les lleva asolando las últimas semanas. Según Autosport, el equipo volverá a usar la unidad MGU-K de Honda en el MP4-30, pero con una pieza McLaren.