La Fórmula 1 ha visto como la vuelta de los V6 Turbo acompañada de una revolución normativa a su alrededor ha cambiado la forma de entender el deporte.

Sin embargo, el Gran Circo se mueve y este martes se enfrenta a una votación clave en la que se decidirá si se realizan cambios importantes en el diseño de los coches para 2016 o si se retrasan hasta 2017.

Tras varias semanas de discusión entre los jefes de equipo y jefes técnicos en relación a una revisión de la normativa, el asunto ha llegado a un punto crítico que podría ser definitivo con la votación que se realizará mañana en la reunión de la comisión de la F1 en Ginebra.

Y es que, aunque todavía queda un año antes de que se vean estos potenciales cambios en la pista, sería necesario alcanzar un acuerdo esta semana si se quiere reajustar la normativa para 2016.

Las reglas de 2016 sólo se pueden cambiar pasado el 1 de marzo si existe un apoyo unánime de todos los equipos inscritos en el campeonato, algo que se antoja imposible por los distintos intereses de los equipos, que tienen división de opiniones sobre la implementación de estos cambios para la próxima temporada o dentro de dos.

Así, mientras que los ajustes de motor destinados a traer de vuelta los 1000CV no se esperan hasta 2017, hay un sector que ve con buenos ojos la entrada de una nueva generación de monoplazas el próximo curso con chasis y neumáticos más anchos además de mayor aerodinámica como paso previo a esa renovación del motor.

No todos los equipos están a favor de este calendario, y algunos sostienen que aplazarlo un año más permitiría un desarrollo más rentable y podría coincidir con un nuevo contrato con el suministrador de neumáticos correspondiente, el cual también debería arrancar en 2017.

Es por eso que el nivel de división entre los equipos será crucial en la votación del martes, pues con uno o dos votos en contra del plan de introducir los cambios en 2016 valdría para que no se lleve a cabo hasta dentro de dos años.

Por contra, si la comisión de F1 estuviese acuerdo en los cambios, aún se requeriría voto extraordinario por fax del Consejo Mundial del Motor de la FIA para ratificar los cambios.

Esto se debe a que la próxima reunión oficial del Consejo Mundial, que normalmente es donde se ratificados los cambios antes de aplicarlos, está programado para el 20 de marzo en Ginebra, lo que suponen casi tres semanas por encima de la fecha límite del 1 de marzo.