Al jefe de Mercedes, Toto Wolff, le sigue pareciendo "inaceptable" lo que ocurrió en el Gran Premio de Bélgica, en el que, durante la segunda vuelta, sus dos pilotos se tocaron, provocando el abandono de Lewis Hamilton y terminando con abucheos en el podio para Nico Rosberg.

El dominio de los de Brackley durante todo el año hizo que este incidente no cobrara mayor importancia, pero Wolff quiere reunirse con todo el equipo para mejorar la gestión de este tipo de roces o, incluso, intentar evitarlos. "Tendríamos que sentarnos y discutir la situación de nuevo, porque queremos gestionar mejor estas situaciones en 2015. Tenemos que admitir que, como equipo, no hicimos las cosas siempre bien", comentó a Sport Bild.

Sin duda alguna, esa carrera fue el punto de inflexión de la temporada, ya que el subcampeón del mundo estuvo más precavido y evitó las confrontaciones con el vigente campeón del mundo. "Spa fue muy complicado para Nico. Quizá le confundió porque no sabía hasta qué punto estaba bien o mal lo que podía hacer", confesó Wolff.

A pesar del dominio final del británico, el austríaco confía en el alemán de cara a la temporada que viene, en la que considera que seguirá existiendo esa emocionante batalla entre ambos competidores. "Nico venció a Lewis en su punto fuerte de este año, que es la calificación. Tiene todos los ingredientes que necesita para vencer a Lewis Hamilton y convertirse en campeón del mundo", pronosticó.