Los jefes de equipo insisten en que las medidas tomadas por los pequeños equipos contra la polémica financiera en la Fórmula 1 de Bernie Ecclestone harían más daño que bien.

Tras en Gran Premio de Estados Unidos, donde las pequeñas escuadras amenazaron con ir a la huelga -aunque nunca lo manifestaron abiertamente- meten presión al máximo mandatario de la F1. Las conversaciones entre Ecclestone, Sauber, Force India y Lotus están programadas para este fin de semana, esperando que se llegue a un acuerdo durante el GP de Brasil.

El jefe de Red Bull, Christian Horner, y el de Mercedes, Toto Wolff, han instado a Ecclestone a evitar los problemas que están surgiendo actualmente y asegurar que la hipotética idea de un boicot no llegue a hacerse real.

El jefe de las filas de Mercedes asegura que la idea de una huelga no sería bueno para la F1: "Yo no estoy en huelga. Me mantengo atado como Air France o Lufthansa anteriormente. Por lo que no creo que una huelga sea lo necesario para estos días, y amenazar con hacerla todavía menos. No creo que fuese bueno para la F1. Además no ayudaría a los equipos pequeños. Deberíamos sentarnos en la mesa, rebajar la tensión, proponer lo que se debería hacer y posteriormente hablar de los repartos comerciales," asegura.

Horner cree que una protesta de estos tres equipos no servirá para nada y asegura que hablar sobre esto daña a la Fórmula 1.

"Están aquí para competir. Force India está intentando superar a McLaren. Si se quedan quietos en el garaje, no irán a ninguna parte. Eso no es trabajar y hacerlo público es una mala manera de hacerlo. Lo que la F1 está haciendo en las últimas semanas con las acusaciones públicas no es bueno para el deporte, porque deberíamos centrarnos en lo sucedido en América: Una buena carrera, y competitiva hasta el final. Los problemas políticos y fiscales deben ser tratados a puerta cerrada, con el titular de los derechos comerciales y ser ordenados", finalizó.