En ocasiones la F1 acostumbra a ser como una película. Los focos y las cámaras se centran en los actores principales oscurecidos por algún actor secundario que de vez en cuando pasa a ser protagonista. El problema son los figurantes. Ese 'campesino 2' o 'trabajador 4' que en su momento de gloria tienen que bordar esa frase ante la cámara de cara a poder estar en la próxima producción. Pero ni eso te salva. Es indispensable la contribución de patrocinadores e importantes sumas de dinero para que tras muchos años esos figurantes puedan tener un papel de secundario.
Así son las cosas para Caterham y Marussia en la Fórmula 1. Al borde de la desaparición en este depredador deporte que no hace prisioneros. Llega el circo andante a EE.UU. en busca de una nueva batalla en la guerra entre las estrellas: Nico Rosberg y Lewis Hamilton. Pero los acróbatas, domadores y demás tienen su corazón puesto en los dos trapecistas que se han quedado en tierra, en Reino Unido, en busca de la salvación económica. A seguir haciendo ejercicios de equilibrismo.
Y es que en este deporte el dinero se tiene por castigo pero no se reparte equitativamente. Los equipos de F1 ahora comparten un fondo de premios de más de 750 millones de dólares al año, lo que equivaldría a 68 millones para cada equipo, si se divide a partes iguales entre los 11 equipos. Esto sería la utopía, pero, obviamente, en el deporte no puede ser así. El problema reside en la caÌda gradual, en la diferencia entre el equipo ganador y el equipo que se encuentra al final. En la F1 se da una diferencia bastante alta debido a los acuerdos que tiene Bernie Ecclestone con los equipos grandes, como Ferrari, McLaren o Red Bull, que reciben una serie de bonos extra, como va contando James Allen en su blog.
La pregunta es, ¿tienen los equipos grandes algún tipo de responsabilidad económica respecto a los pequeños? El jefe de Mercedes, Toto Wolff cree que sí, hasta cierto punto. Así lo ha afirmado en una entrevista en el Financial Times que saldrá este viernes.
"Tenemos una cierta responsabilidad con el resto de la parrilla, pero esto no puede ser nuestro principal objetivo", dice. "Hemos visto en los últimos más de 100 equipos de F1 que han ido y venido. Es bueno que en el pasado los titulares de los derechos comerciales hayan tratado de cuidar a los muy leales, los equipos importantes de la F1", relata el austriaco.
Y es que no es lo mismo ver a DiCaprio en pantalla que a un desconocido. Existe un mayor esfuerzo en retener a los clásicos que a las recientes incógnitas. Lo dice todo un jefe de Mercedes:
"Está claro que Ferrari, Mercedes, Red Bull, McLaren, Williams siempre han existido y tienen modelos de negocios sanos. Está claro que tratas de poner más énfasis y prioridad en mantener a estos equipos en el deporte que los recién llegados, donde no están claros los objetivos y propósitos de los accionistas, o si la financiación aumenta de un año a otro".
Así es la vida. No es algo nuevo. Al pez grande le dan más de comer que al chiquitín: "Creo que todo esto siempre ha sido así en la F1. No ha cambiado excesivamente respecto al pasado".
Claro, que lo que sí es novedoso es que todo este lío ha coincidido justo la temporada de la llegada de los motores híbridos. Traduzco: 20 millones de dólares más. Y es que, además, aquí también tenemos una especie de Consejo de Seguridad de la ONU. El Grupo de Estrategia formado por los seis equipos más poderosos. Grupo central que tendrá cambios el próximo año debido a los malos resultados de Lotus que dejará su puesto a Force India.
La escudería india que es una de las voces más críticas en todo este tinglado. Y un referente. Force India también fue ese figurante que se convirtió en protagonista. La organización se hizo en 2007 cargo del entonces llamado Midland-Spyker, y ahora son una fuerza en el Mundial. Esta temporada pugnan por el quinto lugar en el Campeonato de Constructores con McLaren además de anotar poles y podios.Caterham y Marussia sueñan con salir del atolladero en el que se encuentran.Porque todo film necesita de un buen reparto. Desde estrellas a iniciados. Y es que, hasta a Clint Eastwood le toco hacer de extra.
OFICIAL: Los propietarios administrativos de Marussia entran en concurso de acreedores
