Después de haberse coronado como campeón de las GP2 series 2014 el pasado sábado en la primera carrera de la cita en Rusia, celebrada en Sochi, junto al equipo DAMS, Jolyon Palmer confía casi ciegamente en estar en el mundial de F1 en 2015.

"La primera prioridad era ganar la GP2 y siempre he confiado que si ganara la GP2, estaría en F1. Me siento absolutamente preparado y confío en que acabe ocurriendo", explicaba Palmer. "Ahora está hecho y sigo confiando. No estoy diciendo que vaya a ser fácil, pero el título es de gran ayuda". La verdad es que nadie lo tiene fácil, pero Palmer no es un favorito tampoco.

Sin ir más lejos, en su misma categoría (GP2), los dos pilotos que están luchando por el subcampeonato tienen –a priori- más papeletas para que su nombre figure en la F1 2015. Felipe Nasr (de 22 años) forma parte del equipo Williams, y a parte de traer patrocinio (dinero) con él, ya ha rodado en repetidas ocasiones con el coche de Grove.

Paralelamente, Stoffel Vandoorne estuvo cerca de robarle el sitio Kevin Magnussen para McLaren en 2014. Eso sumado a que conoce bien al equipo británico y su gran actuación en su año debut de GP2, incluyendo Poles y victorias, hace que el joven belga, de 22 años, tenga más chances que Palmer.

Aunque no esté afiliado con ningún equipo de Fórmula 1 ni tenga grandes patrocinadores para tentar a uno de ellos, sin contar que, aunque es joven, tiene ya 23 años, la estrategia del piloto británico transcurre por otra vía. Esa vía está compuesta por su impresionante figura este año en 2014, siendo el piloto más temido siempre en GP2: valiente, inteligente y rápido, muy rápido. Además, los 88 GPs disputados por su padre, Jonathan Palmer, en F1 junto a Tyrell y Williams, entre otros, pueden ser la baza de confianza para el reciente campeón.

El otro punto muy negativo para las aspiraciones de Palmer son las referencias históricas. Si bien es verdad que los primeros campeones de GP2 han llegado a la F1, como Giorgio Pantano, Nico Hulkenberg, Nico Rosberg, Romain Grosjean o Lewis Hamilton, los últimos pilotos exitosos en la categoría no han tenido un futuro demasiado brillante.

El campeón de GP2 de 2012, Davide Valsecchi, que también venció junto al equipo DAMS (como Jolyon), se unió a Lotus como piloto reserva, y cuando Kimi Raikkonen no pudo correr las últimas dos pruebas del mundial de F1 2013, el equipo llamó a Heikki Kovalainen en su lugar. Actualmente Lotus tiene al ex Marussia, Charles Pic, como piloto reserva.

El campeón de GP2 de 2013, Fabio Leimer, tenía conversaciones muy avanzadas con equipos de F1, como decía Alfonso de Orleans, propietario del equipo español de GP2 que le brindó el campeonato, Racing Engineering. Otros periodistas muy reconocidos, como Antonio Lobato, también lo afirmaron así. Actualmente, Leimer está compitiendo en la 2º categoría de LMP2 del mundial de resistencia (WEC).

Otra aspiración que se quedó en cero fue la de subcampeón de GP2 de 2013, Sam Bird, que después de una gran temporada y de dar el campeonato de equipos a Russian Time no encontró su hueco en el Gran Circo, después de haber estado formando parte del equipo Mercedes, siendo su piloto de desarrollo en el simulador. Actualmente, Bird compite en la 3º categoría general (1º de turismos) en el WEC; aparte de su intrusión en un único, de momento, ePrix de Fórmula E.