El grave accidente que sufrió Jules Bianchi el pasado domingo en Suzuka encogió el corazón a seguidores y profanos de la F1. Las horas posteriores, a la espera de un comunicado oficial sobre su estado fueron largas y duras, pero el sentimiento empeoró cuando se puso nombre y apellidos a lo que sufre el joven francés: daño axonal difuso.

El pronóstico sin duda es poco halagüeño, pero no por ello insuperable y a falta de información sobre su grado de afectación, lo más conveniente es la cautela y ponerse en situación sobre la realidad de la lesión.

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Para ello, CarandDriverTheF1.com ha contactado con Enrique Ferrer Rodríguez, Jefe de servicio de Neurocirugía en el hospital Clinic de Barcelona, el más prestigioso de España en esta especialidad.

Don Enrique ha tratado de explicar con palabras más accesibles para todos qué tipo de lesión sufre Jules Bianchi sin esconder la gravedad de la situación, pero siempre dejando una puerta abierta a que la recuperación es posible a distintos niveles.

"La lesión axonal difusa es la versión más grave de un traumatismo craneoencefálico. Es el resultado de una aceleración, o desaceleración en este caso, que lo que hace es afectar a todas las áreas del cerebro a la vez, especialmente en este caso las del tronco cerebral", ha comentado.

"Este es un pronóstico que, en principio, siempre es malo, pero eso no quiere decir que no tenga ninguna posibilidad de recuperación, porque no se puede decir esto, pero a partir de este genérico de decir ‘este es un pronóstico grave’, realmente no sabes cuánto, ni cómo, ni de qué manera va a evolucionar. El contexto es muy malo pero eso no quiere decir que no pudiera recuperarse hasta cierto punto, el tema es que no sabes ni cómo, ni cuánto ni hasta donde".

Es por eso que cree que, con una lesión de este tipo, no veremos al mismo Jules Bianchi que conocíamos antes del accidente.

"Probablemente no volveremos a ver al Jules Bianchi de siempre. Desgraciadamente. Aunque me encantaría equivocarme y puede que lo haga, nunca se sabe".

Ferrer ha recordado entonces el todavía reciente accidente de esquí de Michael Schumacher a finales de 2013 y del que ahora mismo se recupera el alemán en su casa junto a su familia. Señala que con el alemán no se ha dado excesiva información al respecto y, por tanto, lo que se han hecho han sido aproximaciones sobre su estado conforme a la información dada pero, con Bianchi es más fácil hablar con propiedad al saber, al menos, qué tipo de lesión tiene.

"Esto es un poco, por la similitud, como el caso de Schumacher. En ese caso ha habido un hermetismo desde el ámbito profesional por el que no nos hemos enterado demasiado y hemos ido sacando conclusiones en función de los timings que ha ido teniendo la evolución, pero realmente no sabíamos en qué punto estaba. Entonces, cuando pasó también se nos preguntaba ‘cómo va a ir esto, qué va a pasar’ y en realidad nosotros no lo sabemos y, por saberlo, no lo saben ni los médicos que le están atendiendo… Ahora, en el caso de Bianchi, una vez que se baraja ese diagnóstico concreto sabemos que es un traumatismo muy grave con un pronóstico nada bueno".

A partir de ahora, en lo referente a su evolución, afirma que las próximas semanas serán vitales para el piloto francés y que, a partir de ahí, llegaría una recuperación lenta.

"El escalonado está en que sobreviva en las próximas tres semanas y a partir de ahí, esto se cronificaría, se haría crónico a no ser que aparezca una buena noticia, ojalá sea así, de que ha despertado y de que ha conectado con el entorno, que tendrá mas o menos secuelas pero que ha dejado de estar en esa situación de desconexión".

Sobre las secuelas que podría sufrir Bianchi si lograse ganar esta dura batalla, Ferrer tiene claro que la recuperación nunca será completa y algún tipo de secuela quedará en el joven francés, por mínima que sea.

"En caso de salir adelante, las secuelas que puede sufrir pueden ser básicamente todas. Puede ser un enfermo que quede en estado vegetativo toda su vida y de ahí, bajando el nivel de afectación neurológica, puede sufrir secuelas a muchos niveles cognitivos, a nivel de lenguaje o movilidad, pero en el planteamiento más optimista algún tipo de secuela sí que va a tener".

Hace unas semanas, con la Silly Season en plena ebullición con Fernando Alonso como protagonista principal, muchas eran las voces que hablaban de Bianchi y su más que merecido salto a un equipo grande, quizás Ferrari, por su estrecha relación desde hace años.

Ahora, más allá de los movimientos de pilotos en la parrilla, el accidente del piloto de Marussia y la lesión que sufre, hace que las posibilidades de volver a verle competir sean bastante reducidas.

"La posibilidad de verlo en un monoplaza de nuevo es muy difícil. Estamos hablando de un deportista de élite en un deporte que requiere un grado de atención, de precisión y coordinación elevadísimo, por lo que es muy difícil. La realidad es que en medicina no hay nada imposible, ni para bien ni para mal y por tanto hay que ser absolutamente abierto en todos los aspectos y poco categóricos, no sentar cátedras de nada. Ahora, eso sí, es realmente difícil que si tiene una lesión encefálica difusa se recupere lo suficiente como para subirse de nuevo a un bólido. Sinceramente, creo que la carrera deportiva de este chico ha terminado".

Por último, el doctor Ferrer cree que aunque la relación entre su forma física y la lesión no tienen una relación directa de cara a salir mejor o peor de la misma, una fortaleza física como la del francés por su profesión, sí que puede ayudar a la hora del proceso de recuperación posterior.

"El tema de la forma física no tiene relación directa. Es decir, la lesión cerebral que tenga, la tiene yendo al gimnasio diez horas al día o sin pisarlo. Lo que sí es cierto es que la fortaleza corporal ayuda a que después de este proceso traumático de desconexión cerebral el cuerpo aguante mejor y tenga menos tendencia a las complicaciones. He visto la situación de estos enfermos 50.000 veces y si los vieses cuando se están recuperando o al final de la evolución, son gente que se han quedado en los huesos, que se han consumido totalmente y han adelgazado porque no tienen un aporte de alimentos adecuado, porque no se han movido, porque han tenido una estancia en cuidados intensivos larguísima y porque luego han quedado con afectaciones que les impiden moverse adecuadamente en muchos casos, así que en este sentido, su preparación física puede ayudar", concluyó el doctor.