Los 57 puntos de diferencia entre Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel no dejan espacio a comparación alguna entre el año de ambos. El inesperado poderío de Ricciardo quizá fue dado porque todos los pilotos están sufriendo la falta de agarre de este año en relación a 2013.

El siempre sonriente piloto no quiere confiarse y cree que Vettel le pondrá las cosas verdaderamente difíciles en el último tramo de la temporada.

"Los domingos mi ritmo de carrera ha sido sorprendente por ser bueno, y he buscado mejorar mi manejo de los neumáticos", afirmaba el australiano. "He sido capaz de cuidar más las gomas (finalmente)".

"Pero en aspectos de velocidad pura, él (Vettel) está al dia y en las últimas calificaciones me ha superado. Así que desde ahora hasta final de temporada, el que esté delante, que esté delante", explicó.

Una de las muchas razones por las cuales se creía que Vettel ganaría muy ampliente a Ricciardo fue por la brusca adaptación que Daniel debería hacer después de dejar Toro Rosso, aunque finalmente eso no le afectó.

"En Toro Rosso tenía menos agarre que en Red Bull, así que la pérdida de agarre (de los coches de 2013 a 2014) no fue tan grave para mí. Adaptarse fue una tarea más difícil para él (Vettel) que para mí", dijo Ricciardo. "Quizá fue más fácil venir de Toro Rosso a Red Bull".

Al alemán le sorprende el estado de forma de Daniel, aunque "creo que ha conseguido mucho este año. Es bueno que él tenga mucha atención (mediática), porque está haciendo un buen trabajo", reconoce el vigente tetracampeón del mundo.

"Me está dando trabajo duro, pero no esperaba menos. Si miro mi temporada, puedo decir que no fue lo que esperaba, pero no importa cuando hablas de Daniel", concluyó.