La existencia de Caterham pende de un hilo, sobre todo tras la salida del fundador del equipo, Tony Fernandes, antes del Gran Premio de Gran Bretaña. A pesar de la reestructuración del equipo, la formación malaya parecía condenada a la desaparición, incluso antes de finalizar esta temporada.

Sin embargo, el nuevo jefe del equipo, Manfredi Ravetto, aseguró que tienen el presupuesto suficiente no solo para acabar la temporada, sino también para afrontar el próximo año. "Estamos probando nuestro coche del 2015 en Colonia, en el túnel del viento de Toyota. Obviamente, no se puede ejecutar nuestro coche en Colonia, simplemente por nuestra magnifica actitud. Si hacemos esto significa que estamos totalmente comprometidos con estar el año que viene", comentó en una entrevista en la página oficial de la F1.

Marussia vive una situación muy parecida al de su rival en el campeonato, pero el director deportivo, Graeme Lowdon, también insistió en que tienen los recursos suficientes para seguir en la competición. "No quieres dar la mala impresión de decir ‘sí, estamos bien’, porque siempre es un reto que está en las empresas en este entorno. Pero tenemos la obligación de trabajar correctamente, y si realmente crees que no puedes, debes parar. Si pensáramos que no estaremos aquí, entonces no estaríamos aquí", resumió en una entrevista a Sporting Life.

El tercer equipo en peligro de extinción es Sauber que, a pesar de todos los esfuerzos del fundador Peter Sauber y Monisha Kaltenborn, tiene graves problemas económicos. La llegada de Oleg Sirotkin, padre de Sergey Sirotkin, ha servido para dar un poco de estabilidad a la escudería suiza, pero el futuro del piloto ruso es toda una incógnita.

"En mi opinión, está al 50-50. Hay muchos problemas, uno de ellos la inestabilidad de los equipos. No hay la certeza de que empiecen la próxima temporada. Por ejemplo, trabajamos estrechamente con Sauber, pero parece que tienen un problema", dijo Oleg Sirotkin para f1news.ru.

El límite de gasto puede complicar las negociaciones del desarrollo de los motores